Los ministros de Economía de la eurozona examinarán en su reunión de este lunes las condiciones y plazos del programa de recompra de deuda lanzado por el Gobierno de Atenas, una de las piezas clave de las mejoras que se acordaron la semana pasada en las condiciones del rescate de Grecia.
El Eurogrupo confía en el éxito de este programa y no tiene "plan B" si no se logran los objetivos previstos. En caso de fracaso, la situación será "muy difícil" y los ministros deberán reunirse de nuevo para buscar otros mecanismos de reducción de la deuda helena, según ha explicado un alto funcionario europeo.
Las fuentes consultadas han eludido desvelar sus expectativas pero han admitido que la reducción de la deuda griega que esperan lograr con esta operación "no es poco importante".
"No hay plan B", ha dicho el alto funcionario. "Pero confío en que el programa de recompra de deuda funcionará como está previsto", ha agregado. El Eurogrupo descarta en todo caso forzar la participación del sector privado activando las cláusulas de acción colectiva de los bonos porque "se espera claramente que el sistema financiero griego en su conjunto participe".
Si la recompra falla y queda muy por debajo de las expectativas, apuntan las fuentes, "los fundamentos del programa ya no serían completamente válidos". Entonces, el Eurogrupo debería volver a reunirse "para ver qué pasa" y "sería una situación muy difícil".
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha condicionado la continuidad de su ayuda a Grecia al resultado de la recompra de deuda. Pero el Eurogrupo descarta que, pase lo que pase, la institución dirigida por Christine Lagarde abandone el programa de rescate.
La recompra de deuda es una de las medidas aprobadas el pasado lunes para mejorar los términos del rescate de Grecia. Además, los países de la eurozona se comprometieron a reducir los tipos de interés y ampliar los plazos de los préstamos a Atenas y a trasladar a las autoridades helenas los beneficios del programa de compra de bonos del Banco Central Europeo (BCE).
Sin acuerdo sobre el rescate de Chipre
El Eurogrupo discutirá además el lunes sobre el rescate de Chipre y el borrador preliminar de la troika. Pero todavía no se espera un acuerdo porque faltan los resultados de la auditoría a su sector financiero, que está siendo realizada por la gestora de fondos Pimco, y cuyos primeros resultados se conocerán a finales de la semana que viene.
El otro gran problema que bloquea este rescate es cómo garantizar la sostenibilidad de la deuda chipriota. Las autoridades de Nicosia calculan que necesitan una ayuda de 17.500 millones de euros, prácticamente equivalente al 100% del PIB del país.
Ello situaría la deuda total del país en alrededor del 200% del PIB, muy por encima del umbral considerado sostenible. En estas condiciones, el Fondo Monetario Internacional (FMI) se niega a participar en el rescate de Chipre.
Por ello, la troika sigue negociando con las autoridades chipriotas medidas para reducir la carga de la deuda, como privatizaciones, según las fuentes consultadas. Las negociaciones continuarán durante el mes de diciembre, pero no se descarta que el rescate se retrase hasta 2013.
El Gobierno chipriota anunció la semana pasada un principio de acuerdo con la troika sobre las condiciones para el rescate que fue después desmentido por la Comisión y el BCE.