Alberto Recarte ha vuelto este jueves a su cita semanal con los seguidores de Es la Noche de César. El economista y consejero de Libertad Digital ha respondido a las dudas sobre la situación económica que le han planteado los oyentes de esRadio.
- ¿Cómo valora la huelga general del 14-N? ¿Cuál puede ser el coste de una huelga general de este estilo? Ayer el PP lo estimaba en 5.000 millones de euros.
- Ha sido una huelga atípica. De las nueve generales que ha habido ha sido la más política, sin una reivindicación concreta. Ha sido una huelga general generada por los dos grandes sindicatos, más el PSOE e IU, más los partidos nacionalistas de izquierda, más el 15-M, más organizaciones sociales, los antisistema... Ha sido un tema básicamente político. Han parado las industrias en las que hay cadenas de montaje, en las que es fácil detener un eslabón y detener todo el proceso entero. En cuanto al comercio, han parado aquellas zonas donde se ha amedrentado, agredido o coaccionado. Desde ese punto de vista, es una huelga irrelevante.
En cuanto al coste, ¿cuánto se ha perdido? Pues creo que muy poquito. Con el exceso de producción de bienes y de falta de demanda, lo que no se haya producido ayer se producirá en los días siguientes. El nivel de actividad es muy probable que baje más en los días que hay puente (como la semana pasada) que en la huelga general. Irrelevante desde todos los puntos de vista, incluso el económico. El daño se les ha hecho a los trabajadores que no van a cobrar ese día de trabajo.
Los sindicalistas son empleados públicos que se pagan con los impuestos de los españoles. De las cuotas de sus afiliados no creo que saquen más del 15-20% del total. Yo no autorizaría ninguna convocatoria de huelga a los sindicatos que lo pidieran si previamente no nos presentaran una relación de ingresos y gastos, como cualquier empresa. Es obligatorio que alguien que recibe subvenciones públicas, que nos explique qué hace con su dinero.
- Ayer escuché a Olli Rehn y me resultó muy confuso. Por un lado decía que, al ritmo actual, no cumplimos con el objetivo de déficit; por otro, que no exigirá al Gobierno más medidas pero que debe cumplir el déficit. ¿Me lo explica?
- No puedo explicar a Olli Rehn, al igual que no puedo explicar las declaraciones de Luis de Guindos en las últimas horas. Ha pasado, después de unos meses en silencio, ha empezado a hablar otra vez de que había señales de recuperación y de que se iba a cumplir con el objetivo de déficit. Después, ha hecho unas declaraciones en las que dice que no habría que forzar tanto las cosas y el déficit debería cumplirse de forma atenuada. Luego, de nuevo, que vamos a cumplir con el objetivo de déficit. Luego, Olli Rehn dice que hay que cumplirlo pero no nos va a exigir nada más. Yo creo que por medio está todo el tema del rescate que está pidiendo a gritos el Gobierno español y afortunadamente no le hacen caso en Alemania. Como Alemania no quiere eso le fuerza al Gobierno a tomar otras medidas de control del gasto público (que probablemente tengan que ver con las pensiones) y en todo este lío aparecen estas declaraciones contradictorias. Simplemente lo que ocurre es que el Gobierno no sabe si va a tener o no éxito la amnistía fiscal, no sabe cómo va a ir la recaudación por IVA e Impuesto de Sociedades, no sabe si está controlando los gastos en prestaciones sociales, no sabe si va a tener que tocar la legislación de jubilación anticipada... Todo esto está metido en la olla y el Gobierno tampoco está muy seguro de cuál va a ser el resultado.
- ¿Nos concederá Bruselas un aplazamiento en el ritmo de reducción del déficit? ¿Debería hacerlo?
- Yo creo que son capaces de concederlo, porque están asustados por Grecia y creo que no deberían hacerlo. Porque concederlo a España sería concedérselo a este Gobierno. Y aunque ha hecho esfuerzos extraordinarios, reformas impensables y el conjunto de la política económica ha sido extraordinariamente acertada. Pero no ha terminado y si se da un respiro al Gobierno, el Gobierno dejará de hacer lo que tiene que hacer. Y ganará puntos electorales o perderá menos, pero el sector privado lo que necesita es que el período de ajustes fiscales y de reducción del gasto público se concrete rápidamente. Si no se hace así, entraremos de nuevo en un círculo vicioso. No hay que dar ni un respiro, ni a este Gobierno ni a ninguno.
- ¿Por qué Montoro aprobó la subida del IRPF diciendo que era un recargo temporal, Rajoy prometió hace una semana retirarla en 2014 y De Guindos hace unos días descartó cualquier revisión a la baja?
- El objetivo prioritario es cumplir el déficit. Este año, si el Gobierno hace lo que debe, podemos acercarnos al 6,3% (el objetivo). Con una situación económica en la que a lo mejor se decrece el 1% es más difícil cumplir el déficit. Hace falta o recortar más gasto o subir algunos impuestos. En una economía que no se está recuperando es más difícil que se cumpla el objetivo de déficit. La posición de De Guindos es muy sensata. Cada año que no se cumple, aumenta la deuda pública y eso es lo que mata. A pesar de lo que piense Obama y Bernanke y muchos economistas, la deuda pública, a partir de cierto porcentaje, te destroza. Nosotros estamos muy cerca de alcanzar ese porcentaje, que es del 90%. Los intereses no son tan alto, pero el volumen es enorme: estamos pagando más o menos el 4%, sobre 900.000 millones que alcanzaremos a finales del año que viene, son 36.000 millones en intereses. Es el equivalente a lo que antes invertía el Estado y ahora no podemos invertir.
- ¿Cómo valora la medida del euro por receta que recientemente ha aprobado la Comunidad de Madrid? ¿Es realmente una propuesta útil que va a sanear las arcas sanitarias?
- Tiene que ver con una reivindicación de Madrid frente al Ministerio de Hacienda. Es una batalla fiscal. Madrid dice que está siendo maltratada, sobre todo en relación con Cataluña y que Hacienda no le hace caso. Ha usado un instrumento con el que el Gobierno había hecho la vista gorda (el euro por receta). Y lo que ha pasado es que en apenas un mes tenemos una resolución del Consejo de Estado y probablemente en poco tiempo tendremos una resolución del Constitucional. Yo creo que probablemente es inconstitucional.
Por otro lado, creo que el copago funciona. Los datos de los últimos meses nos indican que un mínimo copago sí funciona y tiene efectos. Si se quiere acentuar el efecto disuasorio lo que tiene que hacer es aumentar el copago y no poner el euro por receta, que es un lío administrativo brutal para las farmacias.
Pero repito, es una batalla que no tiene nada que ver con las farmacias, sino el enfrentamiento entre Hacienda y la Comunidad de Madrid. La posición del Ministerio es intolerable. Ha intentado coaccionar para que subiera el IRPF o reinstaurara el Impuesto de Patrimonio y como Ignacio González, afortunadamente, no se ha dejado amedrentar... ha comenzado una negociación.
Lo que se pone en duda es al PP de Madrid, que siempre ha sido un poco apestado en el PP nacional, pero nadie se atreve a decirlo porque si hay una comunidad próspera es la de Madrid. Porque hace cosas como la noticia que ha salido hoy sobre que habrá libertad para hacer rebajas, de establecimiento, de apertura, de constitución de empresas... Son decisiones que no ha tomado ninguna comunidad. Son las contrarias a las que ha tomado Cataluña, que se está hundiendo en una situación de declive imparable mientras que Madrid, a pesar de todo, está mucho mejor. Un dato que indica cómo la trabajadora Cataluña está siendo sobrepasada por la vaga Madrid; ésa es la fama que cada uno llevamos... En Cataluña ahora mismo trabajan de las personas entre 16 y 64 años, 51 personas de cada cien; en Madrid son 58. Esa diferencia explica casi todo en términos de ingresos o rentas. Y le da la razón a la Comunidad de Madrid en su política fiscal.