Tras dos noches de debates intensos, el Gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, aprobó el miércoles la eliminación del copago sanitario en medio de fuertes críticas tanto de su consejo de asesores económicos, los llamados Cinco Sabios, como de la oposición. Así, en 2013, año electoral en Alemania, la atención sanitaria volverá a ser completamente gratuita para los asegurados en las mutuas públicas.
Eliminación del copago sanitario
El Consejo de Ministros dio el visto bueno al proyecto de ley elaborado por el departamento de Sanidad, de acuerdo a lo pactado el pasado fin de semana entre las cúpulas de la coalición, y que implicará la supresión el 1 de enero de 2013 de la fórmula de copago vigente desde 2004.
Desde entonces, y de acuerdo a la reforma sanitaria impulsada por el Gobierno socialdemócrata-verde del entonces canciller Gerhard Schröder, todo asegurado en mutua pública debía pagar una cuota única de 10 euros trimestrales para acudir a consultas médicas públicas.
Además de estos 10 euros fijos cada trimestre, el paciente tenía que abonar 10 euros más cada vez que acudiera a un especialista sin el volante de su médico de cabecera.
El objetivo de la medida era paliar el abultado déficit de la sanidad pública y reducir la tasa de consultas innecesarias. Lo primero parece haberse logrado hasta el punto de que se prevé que las mutuas aseguradoras cierren el presente año con superávit. Pese a esas previsiones, la retirada del copago sanitario afectará a las arcas públicas germanas, ya que las mutuas de seguros deberán aumentar los pagos a los médicos que se quedaban con los 10 euros trimestrales como parte de su retribución.
Las mutuas aseguradoras dejarán de ingresar cerca de dos mil millones de euros al año, que serán compensados por las asignaciones procedentes del fondo sanitario centralizado, es decir, más gasto público.
Pensiones y ayudas a los padres
Sin duda, la medida más controvertida de las aprobadas este miércoles en Alemania tiene que ver con la educación de los niños de entre uno y tres años. El Consejo de Ministros aprobó la denominada "prima del fogón", por la que aquellos padres y madres que prescindan de la guardería para sus hijos de esa edad para criarlos en casa recibirán una ayuda del Estado. Esta subvención, que entrará en vigor en agosto de 2013, ascenderá el año que viene a 100 euros mensuales y a 150 euros en 2014.
Críticas de los Cinco Sabios y de la oposición
"Son medidas que implicarán un aumento del gasto público y que van, además, en la dirección equivocada, porque no resuelven los problemas estructurales del país", argumenta el citado gremio. Los Sabios coinciden con la oposición en que entre esos problemas reales está la creciente precarización del mercado laboral y el hecho de que unos siete millones de personas trabajen en régimen de miniempleo o jornada reducida, lo que les condena a las temidas "jubilaciones de miseria" en el futuro.
Las críticas de la oposición han sido duras. Carsten Schneider, experto presupuestario para los socialdemócratas en el Parlamento, dijo al diario alemán Süddeutsche Zeitung que "así como el señor Schäuble se encuentra en la cumbre del G-20 para dar una conferencia sobre los presupuestos, su propia coalición está empujando a los problemas a Alemania en el futuro". El diario de negocios Handesblatt, por su parte, critica que el Gobierno de Merkel no tenga objetivos más ambiciosos -como la reducción de los subsidios estatales-, ya que no se atreve a tocarlos por la cercanía de las elecciones.
El diario conservador Die Welt también critica a la canciller alemana. "La coalición de Merkel ganó las elecciones de 2009 sobre la fuerza de promesas de amplias reformas. Dentro de pocas semanas, se habrá reducido en el ojo público a un gobierno pequeño de mente consumida".