El Tesoro Público ha superado el reto que había planteado a los mercados al colocar 4.763 millones en bonos, más del máximo previsto, de los que 731 millones han sido obligaciones a 20 años, un papel poco habitual en la cartera del Tesoro.
El Tesoro público ha colocado esta cuantía en tres emisiones de deuda a medio y largo plazo (tres, cinco y veinte años) y ha logrado bajar su interés. La emisión de hoy permite al organismo completar sus necesidades de financiación previstas para este año a medio y largo plazo, en el que ha captado 86.358 millones de euros, el 100,53% de lo previsto, según ha confirmado Economía.
En concreto, el organismo ha colocado 731 millones en obligaciones con cupón del 5,75% y vencimiento a 30 de julio de 2032. La demanda ha superado en 2,1 veces lo ofrecido por el Tesoro y el interés medio se ha situado en el 6,328%.
Además, el Tesoro ha colocado 992 millones en bonos con cupón del 3,75% y vencimiento a 31 de octubre de 2015. En este caso, la demanda ha superado en 2,8 veces la oferta del organismo y el tipo medio ha pasado del 3,956% registrado en la anterior ocasión (4 de octubre) al 3,660% actual.
Finalmente, el organismo ha emitido 3.040 millones en una nueva referencia de bonos a 5 años con cupón del 4,50%. La demanda ha superado en 1,6 veces la cantidad que el Tesoro ha sacado al mercado y el interés medio de este tipo de papel se ha situado en el 4,680%.
En cualquier caso, el Tesoro ha superado una prueba importante, puesto que decidió aprovechar la mejora de los mercados para vender bonos a 20 años, a pesar de que no emitía papel por encima de los 10 años desde el mes de julio de 2011.
Además, ésta ha sido la primera subasta que se realiza tras la reelección de Barak Obama en E.UU y después de conocer las últimas previsiones económicas de la Comisión Europea, que plantean cifras más pesimistas que el Gobierno y auguran que España no cumplirá los objetivos de déficit.