La compraventa de viviendas aumentó un 3% interanual en agosto, hasta un total de 27.708 operaciones, de las que el 49,8% se realizaron sobre viviendas de segunda mano y el 50,2% sobre inmuebles nuevos, según el INE. Este repunte interanual pone fin a una racha de descensos que ya duraba 17 meses, pero aunque se trata de un dato positivo, en los ocho primeros meses del año las compraventas de viviendas acumulan un retroceso del 16,3%.
A pesar de las bajadas de precios, el cierre del grifo del crédito es una de las causas que explican la crisis del sector. Si en pleno auge inmobiliario por cada diez compraventas de viviendas se suscribían más de seis préstamos hipotecarios, ahora son solo el 37% de las operaciones las que se financian con un crédito de esta clase, según informa Cinco Días.
Según los últimos datos del INE, el número de hipotecas constituidas sobre viviendas ascendió a 21.106 en agosto de este año, un 28,5% menos que el mismo mes de 2011. Con este retroceso, las viviendas hipotecadas encadenan ya 28 meses de caídas consecutivas. Además, la cifra total de hipotecas sobre viviendas es la más baja en cualquier mes dentro de la serie histórica comparable, iniciada en 2003.
El pago al contado va ganando metros. Y es que el precio medio de la vivienda acumula un ajuste de hasta el 46,5% desde el inicio de la crisis, según Tinsa, lo que ha llevado a muchos ahorradores comprar sin necesidad de suscribir una hipoteca. Incluso algunas promotoras ofrecen, para captar nuevos compradores, la posibilidad de pagar a plazos su vivienda directamente a ellas
Otra fórmula que también se está llevando a la práctica en los últimos tiempos es la de suscribir un préstamo al consumo, cuyos costes en materia de tipos son más elevados que los de una hipoteca, pero con unos trámites y otros costes, como los fiscales, muchos más sencillos y baratos.