El gobierno de la Generalidad de Cataluña ha aprobado un decreto ley para tratar de blindar el modelo de horarios comerciales catalán, frente a la reforma liberalizadora impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy.
El real decreto ley estatal de medidas liberalizadoras del comercio permite a los comerciantes, entre otras cosas, hacer rebajas durante todo el año, eleva de ocho a diez los festivos en los que podrán abrir y obliga a varias ciudades a liberalizar horarios en zonas turísticas.
En cambio, el decreto aprobado este martes por el Gobierno catalán mantiene un máximo de 72 horas semanales de apertura de lunes a sábado, ocho días festivos anuales de apertura autorizada y la exclusión del horario comercial general de los establecimientos de alimentación con una superficie de hasta 150 metros cuadrados. El portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, ha asegurado en rueda de prensa que, al tratarse de una "competencia exclusiva" de la Generalidad, el decreto catalán pasa por encima del estatal.