Este lunes ha saltado la polémica a los medios tras difundirse que la principal embotelladora de Coca-Cola en España, Cobega, radicada en Cataluña, dejará esta autonomía para trasladarse a Madrid, lo cual ha sido interpretado como una posible respuesta a la deriva independentista de Artur Mas.
Sin embargo, fuentes de la compañía han negado rotundamente tales informaciones. Desde hace dos años, las siete embotelladoras españolas de Coca-Cola, junto a las de Portugal y Andorra, están inmersas en un proceso de fusión para crear una única compañía embotelladora en la península, en línea con la estrategia que ha impulsado la multinacional norteamericana en otros países. Estas sociedades constituirán una nueva sociedad en los próximos meses que aglutinará toda la actividad de embotellado y comercialización de las marcas de la multinacional en España y que, en principio, situará su sede social en Madrid.
En principio, el capital social de la nueva entidad estará controlado en algo más de un 35% por los actuales accionistas de Cobega (Cataluña), la principal embotelladora de Coca-Cola en España, otro 35% estará en manos de los actuales propietarios de Colebega (embotelladora de la zona del Levante español) junto a Víctor Urrutia y José Ignacio de Comenge. La multinacional no participará en el capital aunque inicialmente se manejó esta posibilidad.
De este modo, la familia catalana Daurella será la accionista mayoritaria del nuevo embotellador único, en el que también tendrá una presencia significativa la familia valenciana Gómez Trénor, la concesionaria de Valencia. Cobega ha convocado junta general de accionistas para el próximo 26 de noviembre, en la que prevé dar luz verde a la nueva estructura societaria y a la instalación de la sede de la futura embotelladora única en Madrid.
Aunque la creación del nuevo embotellador único de Coca-Cola coincide con el debate soberanista abierto en Cataluña, fuentes cercanas a la compañía remarcan que ésta es una decisión tomada meses atrás y que nada tiene que ver con la deriva independentista de la Generalidad catalana. "Es una decisión de antes de la manifestación del 11 de septiembre y hay que desmarcarla del debate soberanista", señalan dichas fuentes. Además, la constitución de la nueva sede no afectará a los trabajadores de Cobega en Cataluña, ya que sus plantas permanecerán allí.
Cobega, que preside Sol Daurella, cuenta con una plantilla de unas 700 personas en Cataluña en sus cinco centros de producción. El más grande es el de Martorelles, con 450 trabajadores, seguido por el de Esplugues de Llobregat (200), Gerona (20), Tarragona (30) y Lérida (10). Las mismas fuentes han señalado que estos trabajadores no tendrían que verse afectados en manera alguna por la ubicación de la sede del embotellador único en Madrid. Por su parte, fuentes sindicales, han expresado a Efe su preferencia por que la sede de la nueva sociedad permaneciera en Cataluña, aunque entienden que al tratarse de la entidad resultante de la fusión de todas las embotelladoras de Cola-Cola el centro operativo se ubique en la capital española.