El Ministerio de Fomento ha sido designado administrador concursal de las sociedades concesionarias de las autopistas radiales R-3 y R-5 de Madrid por su condición de "acreedor más significativo" de las empresas y por el "interés público concurrente" en el proceso.
Así lo determinan los autos del Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid, que declaran en concurso voluntario a las dos concesionarias de las autopistas y revelan que ambas suman una deuda de 2.022 millones de euros.
En cuanto a la administración de las concursadas, los autos, a los que tuvo acceso Europa Press, permiten a los gestores de las vías mantener la facultad de administración, pero "sometida a la intervención de los administradores del concurso".
Además de a Fomento, el juez nombra también administradoras a sendas abogadas. Se trata de Manuela Serrano Sánchez y Carmen Díaz de Magdalena. Según señala, ambas cuentan con "amplia experiencia" en el ámbito de las refinanciaciones empresariales, "lo que resulta de extraordinaria relevancia a la hora de asegurar la continuidad de la actividad empresarial" de las empresas.
El auto explica que al tratarse de un concurso de "especial transcendencia", puede nombrar a un segundo administrador concursal en nombre de los acreedores, puesto para el que nombra a Fomento, organismo que, a su vez, deberá ahora designar a una persona física.
En concreto, los autos declaran el concurso de Accesos de Madrid Concesionaria Españolas y Alazor Inversiones, firmas concesionarias de la R-3 Madrid Arganda y la R-5 Madrid Navalcarnero.
Estas empresas están a su vez participadas por Abertis, con un 35% de capital, Sacyr (25%), ACS 20% y una sociedad de participaciones de la antigua Caja Madrid con otro 20%.
Activos y pasivos
El auto indica que las firmas cuenta con un superávit patrimonial de unos 360 millones de euros, dado que las dos compañías suman un activo de 2.382,13 millones de euros, para hacer frente a un pasivo de 2.022 millones.
En concreto, Accesos de Madrid tiene un pasivo de 1.367 millones y un activo de 1.565 millones, mientras que Alazor suma una deuda de 654,82 millones, frente a un activo de 817,05 millones, según el auto al que tuvo acceso Europa Press.
No obstante, el juez recuerda que se trata de datos iniciales, resultantes de la documentación aportada por las empresas. El balance definitivo surgirá del preceptivo informe que elaboren las administraciones concursales.
Con la declaración de su concurso, la R-3 y la R-5 se suman a la radial R-4 Madrid-Ocaña y a la autopista Madrid-Toledo, también en concurso. La Ocaña-La Roca acaba de solicitar asimismo la antigua suspensión de pagos y la Cartagena-Vera ha pedido el preconcurso.
Todas ellas forman parte del grupo de nueve autopistas que afrontan un riesgo de insolvencia por el sobrecoste de expropiaciones que registraron durante su construcción y la caída de los tráficos derivados de la crisis.