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El Plan E sigue costando dinero al contribuyente después de tres años

El Tribunal de Cuentas denuncia el caos, el despilfarro y la falta de control en el programa de gasto público estrella de Zapatero.

José Luis Rodríguez Zapatero anunció a finales de 2008 la puesta en marcha del que catalogó como el "mayor esfuerzo inversor del Estado en los Entes Locales de la historia democrática de nuestro país". El Plan E era el proyecto estrella del Gobierno socialista para devolver a España a la senda del crecimiento. El programa era keynesianismo puro y duro: gasto estatal en obras públicas (más o menos necesarias, eso era menos importante) con el objetivo de impulsar la actividad económica, que comenzaba a dar signos importantes de desfallecimiento.

Ahora parece claro que los resultados no fueron los esperados. Ni se cambió la tendencia de destrucción de empleo, ni se modernizó la economía española, ni se impulsó la actividad. Los 8.000 millones que costó el Fondo Estatal de Inversión Local, el nombre oficial del Plan E, acabaron en el enorme montón de deuda pública que ya acumulaba España y sólo sirvieron para que el Tesoro se acercara un poco más al precipicio del rescate.

De hecho, ahora sabemos que aquel proyecto no sólo tuvo un efecto sobre el Presupuesto de 2009. En este momento, los ayuntamientos españoles siguen pagando por los proyectos que en aquel momento impulsaron al calor del Plan de Rodríguez Zapatero. Hace unos días, Tribunal de Cuentas publicó el Informe de Fiscalización de las contrataciones desarrolladas por las Entidades locales en relación con las inversiones financiadas por el Fondo Estatal de Inversión Local creado por Real Decreto-Ley 9/2008, y sus conclusiones son demoledoras: no se creó empleo, hubo poco control, no se siguieron los procedimientos legales, se sobrepasó el coste previsto... Y, además, sus consecuencias todavía se hacen notar en el bolsillo de los contribuyentes españoles.

Dos proyectos sin pérdidas

De todos los proyectos que se realizaron a raíz del Plan E, algunos se iniciaron y acabaron con la obra que era su razón de ser. Por ejemplo, si un ayuntamiento planteó la reparación de una calzada a un coste de un millón de euros, cuando terminó el trabajo de los operarios también lo hizo el desembolso presupuestario.

Sin embargo, muchos otros dieron origen a gastos que siguen presentes en estos momentos y con el que no será fácil terminar. Por ejemplo, un polideportivo exige la contratación de personal, reparaciones en las canchas, etc... Dentro del informe, el Tribunal de Cuentas dedica un apartado a analizar en profundidad 79 de estas obras (como una muestra de lo que se hizo en toda España) y las conclusiones son desalentadoras.

Además, hay que recordar que en teoría este dinero iba destinado a actuaciones de los ayuntamientos no incluidas en los Presupuestos del municipio. Es decir, que eran cuestiones superfluas o que, como mínimo, no eran una necesidad acuciante. Por todo eso, en un momento en el que las cuentas públicas están al límite y la deuda ahoga a los contribuyentes españoles, ver sus resultados es todavía más doloroso.

  • De los 79 proyectos, en 11 (un 14%) no se ha presentado información sobre sus cuentas a enero de 2012.
  • No es extraño que no se informe sobre el algunos de estos proyectos, puesto que el 15 de septiembre de 2011, más de dos años después de su fecha teórica de finalización, 14 de estos 79 (un 18%) no estaban en funcionamiento.
  • El coste de estos 14 proyectos (que, como decimos, forman parte de una muestra) ascendió a casi 28 millones de euros. Si esto es lo que sale en el grupo de control estudiado por el Tribunal de Cuentas, cualquiera puede concluir que el despilfarro total en obras no inauguradas tres años después de su finalización ascendió a varios cientos de millones de euros.
  • Pero es que mirando a las obras en funcionamiento, la fotografía es casi más preocupante. En 35 de los 79 proyectos (el 44%) fue necesario contratar personal para poner en marcha las instalaciones (aunque en esto hay que reconocer que en su gran mayoría fueron empleados de los ayuntamientos).
  • Estos 35 proyectos han seguido incurriendo en diferentes costes que sumaban a finales de 2011 más de 4,3 millones de euros. Sin embargo, sólo 23 generaban ingresos. Es decir, que un 15% eran nuevas instalaciones que sólo suponen gastos al municipio de turno.
  • Y de los que generan ingresos, sólo dos (un 2,5%) han logrado equilibrar el presupuesto y sus ingresos son iguales a sus gastos. Esto no quiere decir que hayan generado cash como para pagar su obra, que sería lo que se le pediría a cualquier inversión privada. Quiere decir que los ingresos que generan son suficientes como para cubrir sus gastos operativos. Ni beneficios ni pérdidas en su gestión diaria. Se trata del Tanatorio Municipal de Pazos de Borbén (Pontevedra) y del Hogar del Pensionista de Puebla de la Calzada (Badajoz). Es un triste consuelo, pero habrá que felicitar a sus ayuntamientos.

Los ejemplos del derroche

Los alcaldes afectados dirán que la publicidad que se les da no es muy justa, puesto que muchos otros proyectos del Plan E también son deficitarios. Ellos sólo han tenido la mala suerte de entrar en la muestra escogida por el Tribunal de Cuentas para su análisis. Y es cierto, estas obras son sólo un ejemplo de lo que ha ocurrido en toda España. Por eso, las siguientes en realidad no son la excepción, son sólo tres de los casos más sangrantes:

  • Telde (Las Palmas) (100.000 habitantes). Edificio de equipamiento social, educativo, cultural y deportivo. Coste: 4.898.882,98 euros. "Lo que inicialmente iba a ser un edificio de usos múltiples para el desarrollo social, cultural, educativo y deportivo para los habitantes del municipio, se ejecutó modificando el uso aprobado, construyéndose plazas de garaje en dos plantas subterráneas del mismo y no ejecutándose la planta baja del edificio para uso deportivo, construyéndose finalmente un edificio con más elementos propios de un edificio de carácter administrativo que del uso inicialmente planificado. Por lo tanto, los casi cinco millones de financiación recibidos del FEIL fueron empleados para la ejecución de un proyecto, distinto al previsto, que un año después de su finalización se mantiene cerrado e inoperativo. Además, el Ayuntamiento puso de manifiesto haber soportado gastos relacionados con el mantenimiento del edificio ejecutado, por un importe de 1.105.536,48 euros por gastos de personal y otros costes derivados del mantenimiento de las inversiones por 439.360,63 euros, hasta mediados de junio de 2011".
  • Dos Hermanas (Sevilla) (127.000 habitantes): Construcción de nueva residencia de mayores. 4,4 millones de euros. "Una vez finalizada la obra se acordó su cesión a la Junta de Andalucía, para paliar la necesidad provocada por el desalojo de otro edificio en la que se estaba prestando este servicio. La entrada en funcionamiento se ha demorado por la tramitación del oportuno convenio por el que la Consejería de Bienestar Social de la Comunidad Autónoma de Andalucía se haría cargo de su gestión, encontrándose a diciembre de 2011 en fase de tramitación".
  • Malpica de Bergantiños (La Coruña) (6.500 habitantes): Construcción de una piscina y spa. 1.138.389 euros: "Una vez finalizado, fue adjudicado un contrato para su explotación, únicamente por un mes, transcurrido el cual dejó de prestarse el servicio".

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