Un grupo de 14 emprendedores trabaja codo con codo en la primera lanzadera de empresas del país, Sonar Ventures. Con tan sólo 6 meses de vida han conseguido lanzar al mercado 8 empresas tecnológicas españolas. Pero sus objetivos son mucho más ambiciosos, ya que aspiran a crear una startup a la semana.
Todas las empresas que forman parte de Sonar Ventures tienen tres características comunes:
- Baja inversión inicial: no debe superar los 10.000 €.
- Rapidez de lanzamiento: el modelo de negocio debe validarse en menos de un mes; en un máximo de tres meses tienen que empezar a generar ingresos; y debe alcanzar en 6 meses el umbral de rentabilidad (cuando los ingresos consiguen igualarse a los costes).
- Simplicidad tecnológica: los proyectos no pueden ser tecnológicamente complejos, ya que esto supondría un coste y tiempo de desarrollo excesivos.
Álvaro Cuesta, de 32 años, y Jorge Dobón, de 23, son sus fundadores. A lo largo de su vida, Cuesta ha lanzado más de 12 empresas, con lo que posee la trayectoria adecuada para tomar las riendas de un proyecto de este tipo. Por otro lado, Dobón montó su propia empresa con 20 años, consagrándose como el emprendedor más joven de España. "Es muy importante tener a alguien al lado que tenga el espíritu de Jorge, esa garra y esa capacidad de conexión con los jóvenes que se encuentran en su misma situación", asegura Cuesta.
En una entrevista a Libre Mercado, Jorge Dobón hace balance de esta original idea y de las oportunidades laborales que puede generar para un gran número de jóvenes españoles.
Pregunta (P): ¿Qué es Sonar Ventures y cómo funciona?
Respuesta (R): Sonar Ventures es una lanzadera de empresas que, a diferencia de las típicas incubadoras, lanza sus propios proyectos. No acogemos a emprendedores enamorados de sus ideas, nosotros les proporcionamos esas ideas. Seleccionamos modelos de negocio de éxito en el extranjero, los adaptamos al mercado español, nos encargamos de buscar a jóvenes emprendedores para que los lideren y les apoyamos en todo momento hasta que, por medio de una spin-off, las empresas ya pueden sostenerse solas.
P: ¿Cómo los seleccionáis?
R: Buscamos gente muy joven con talento, vamos a las universidades, a los institutos, de FP y a las escuelas de negocio. La idea es que puedan pasar un proceso de formación en la empresa en el que vemos si realmente tienen habilidades emprendedoras, de liderazgo y de trabajo en equipo. Queremos gente que no esté contaminada por el mercado laboral actual y que no estén condicionados por modelos de negocio basados en la jerarquía. Los chicos aquí van a sentir cada proyecto como algo suyo.
P: ¿Quiénes son los encargados de proporcionarles la formación básica a los jóvenes?
R: Cada uno tiene un tutor asignado que es miembro del equipo. También tenemos una red de 20 mentores que son o bien emprendedores de éxito o expertos en diferentes campos de materia empresarial. Actualmente, somos 14 miembros de los que 8 son emprendedores líderes de proyecto y los otros 6 nos encargamos de darles soporte.
P: ¿Son ellos mismos los que tienen que asumir la inversión inicial?
R: No, ellos no asumen ningún riesgo. Nosotros aportamos la cuantía necesaria para crear las empresas desde el principio y a los jóvenes les proporcionamos un sueldo que va subiendo todos lo meses y que tiene un porcentaje variable en función de las ventas. Lo normal es que, una vez consolidada la empresa, los jóvenes quieran hacerse con una participación y Sonar Venture le permitirá adquirir hasta el 50% del proyecto.
P: ¿Y quién os financia a vosotros?
R: La primera ronda de inversión ha sido de 100.000 euros y la hemos conseguido gracias a Álvaro Cuesta y a inversores privados. Nuestro objetivo es que para el año que viene podamos crear un fondo de inversión para los proyectos Sonar.
P: Sonar Ventures está basado en la metodología Lean, ¿en qué consiste este concepto?
R: Podríamos traducirlo como metodología ágil. Es un modelo de negocio que proviene de Silicon Valley y que se basa en usar el menor tiempo posible en el desarrollo del proyecto. No se busca la perfección del proceso porque damos por hecho que nos vamos a equivocar, pero no importa, vamos adaptando cada empresa a lo que realmente pide el mercado. Esta metodología va buscando que los proyectos lleguen al cliente pivotando, cambiando para al final darle exactamente lo que quiere.
P: En estos tres años como empresario, ¿cuál ha sido tu aprendizaje más útil?
R: Haber fracasado en mi primera empresa, Placeres Ibéricos. Bueno, en realidad no lo considero un fracaso, aunque hasta ahora haya perdido dinero, porque cada vez que te equivocas en los negocios aprendes el doble. He aprendido que no hay que obsesionarse con las ideas, que si la empresa de tus sueños no funciona no se acaba el mundo, que no hace falta cerrar el negocio si no va para adelante porque puedes cambiar el concepto y eso es, precisamente, lo que he hecho. Si no hubiese creado Placeres Ibéricos no estaría poniendo en práctica todo mi aprendizaje en Sonar.
P: Tu anterior empresa era una distribuidora de productos ibéricos, ¿de qué forma la has reconvertido?
R: Ahora forma parte de un proyecto Sonar. Me equivoqué en el concepto porque fijé el objetivo en el mercado exterior y en la distribución de productos ibéricos a hoteles, restaurantes y cafeterías españolas. Ahora, mi proyecto se centra en el consumidor final a través de un modelo de suscripción online que hace llegar al cliente lotes de productos de diferentes lugares del mundo, no sólo de España.
P. Desde tu punto de vista, ¿cuál es el panorama actual de las startups españolas?
R: Creo que no son suficientes. Lo único que nos puede sacar de la crisis es el emprendimiento, pero tiene que cambiar la mentalidad de los jóvenes, tienen que darse cuenta de que no es necesario esperar a que nadie les dé un trabajo sino que él mismo debe crearse el suyo porque es más fácil.
P: ¿Por qué es más fácil?
R: Porque desde que son pequeños los jóvenes están relacionados con el mundo de Internet y las nuevas tecnologías. Con unos conocimientos básicos en ese ámbito, pueden crear su propia empresa en un sector que está en pleno auge en España.