El presidente disipó el fantasma del rescate con un “no” seco al ser preguntado si la petición de ayuda al Banco Central Europeo es inminente. Así, Mariano Rajoy desmentía por enésima vez un despacho de la agencia Reuters según el cual el Ejecutivo ya ha decidido acudir a la ventanilla del organismo que dirige Mario Draghi y solo espera el visto bueno de países reacios como Alemania, Finlandia y Holanda.
Precisamente, sobre las reticencias que pudiera abanderar Angela Merkel, Rajoy evitó responder, si bien sí que se explayó sobre las informaciones que de España salpican los medios extranjeros y que en ocasiones van en contra de los intereses nacionales y provocan gran inestabilidad en los mercados: “Caben dos posibilidades, que tengan razón y tengan más información que yo, que es posible, o que no”, ironizó, no sin incidir en que, en ocasiones, llegan incluso a ser contradictorias. Pero “si sirve de algo lo que yo diga, le diré que no”, continuó, provocando las risas de su equipo de Gobierno -en primera fila estaban Soraya Sáenz de Santamaría y Cristóbal Montoro- así como de parte de los informadores.
En el documento rubricado por todos los presidentes autonómicos, reunidos este martes en el Senado, se hace una mención expresa al BCE, instancia a la que se le pide instrumentos “que garanticen el acceso a una financiación adecuada, no solo a las administraciones públicas, sino también al sector privado, con especial consideración a las pequeñas y medianas empresas”.