La deuda pública aumentará del 70,2% al cierre de 2012 al 90,5% del PIB en 2013 por las nuevas necesidades financieras y la refinanciación de vencimientos, así como por el impacto de instrumentos como el Fondo de Pago a Proveedores o el crédito para la recapitalización de la banca.
Esta cifra es más de ocho puntos porcentuales superior a la previsión anterior del Gobierno, que apuntaba a una ratio de deuda sobre el PIB del 82,3% para el próximo año.
El proyecto de Ley de Presupuestos para este año prevé ante estas circunstancias la emisión bruta de 207.173 millones de euros, de los que 48.020 millones corresponderán a las necesidades de financiación neta.