Con la paralización del mercado inmobiliario, los propietarios que desean deshacerse de su vivienda están recurriendo a todo tipo de fórmulas, desde rifas a sorteos. Y no sólo los dueños de viviendas están recurriendo al ingenio, una firma gala ha anunciado que realizará sorteos de pisos a través de Internet a un precio de 10 euros por papeleta. A priori, esta oferta puede resultar muy atractiva: conseguir una vivienda tan sólo comprando una papeleta. Según alerta idealista.com, es necesario informarse bien ya que ser premiado puede suponer un desembolso en impuestos bastante considerable.
Con la ley actual en la mano, el que resulte agraciado con una vivienda (o cualquier premio en especie) deberá afrontar posteriormente el pago de impuestos correspondiente a Hacienda, que pueden suponer una fortuna según informa el portal inmobiliario. Esto es algo que no ocurre cuando te toca la lotería, la quiniela o la primitiva, ya que los sorteos dependientes de loterías y apuestas del estado (ONLAE) están exentos del pago de impuestos.
Sin embargo, la obtención de una vivienda mediante un sorteo se considera un premio en especie y Hacienda va a reclamar la parte que le corresponde. De acuerdo con el manual de la declaración de la renta este premio en especie supone una ganancia patrimonial sujeta al IRPF por lo que su valor debe integrarse a la base imponible y por lo tanto tributará al tipo impositivo de cada contribuyente.
Con la subida del IRPF efectuada por el actual gobierno, recibir este premio puede ser más doloroso de lo que pensamos. Por ejemplo, con una base imponible de 50.000 euros, habría que abonar en efectivo el 40% del valor de la vivienda al fisco. Con esto, se deduce que por muy pequeña que sea la valoración de la vivienda, el premio va hacer que se dispare el pago de impuestos.
La fortuna de recibir una casa en un sorteo tras pagar tan sólo 10 euros por la papeleta puede además llevarnos a un callejón sin salida. Si al recibir la casa, el afortunado no tiene efectivo con el que hacer frente al pago de impuestos, se puede ver obligado a recurrir al banco a solicitar un crédito. No obstante, en la situación actual el grifo del crédito está cerrado. Por otra parte, es posible que el ganador del sorteo tenga vender el piso que ha recibido para pagar a Hacienda dada la actual situación del mercado inmobiliario. Es crucial en este sentido saber la valoración que la empresa organizadora de la rifa atribuye al inmueble y si ese valor está o no por encima del precio de mercado.
Teniendo en cuenta todo esto, es fundamental, antes de abalanzarse a comprar una papeleta de este tipo conocer la letra pequeña y no fiarse sólo de "bases depositadas ante notario", ya que esto no es garantía de que después se lleven un susto.