"Comprar hipotecas", un término que resultará chocante para la mayoría de lectores; la gente entiende que al banco va a "pedir" una hipoteca o a que le "recomienden" la mejor hipoteca según sus necesidades.
La realidad de la banca comercial en sucursal es bien distinta. A los empleados del banco se les remunera e incentiva en función, primordialmente, del cumplimiento de unos presupuestos de ventas de productos financieros. Son, esencialmente, vendedores de préstamos hipotecarios, no asesores hipotecarios. Sin duda, son los mayores expertos en la financiación que proporciona su banco, pero ni conocen el resto de oferta hipotecaria del mercado ni tienen incentivos para ofrecernos la hipoteca más barata, sino más bien lo contrario. Su trabajo es vender al precio más alto posible, sin por ello perder el cliente. Lo que cualquier otro comercial, en definitiva.
No se trata de culpar a la banca por actuar como una empresa que vende productos y servicios, lo cual es lo normal en cualquier negocio que quiera perdurar. Lo importante es que los clientes sepamos que nos "venden" hipotecas y vayamos con la actitud, información y formación necesarias para ser capaces de seleccionar las mejores hipotecas a nuestro alcance, negociar las condiciones y firmar ante notario lo que nos han prometido.
iAhorro ofrece a los lectores de Libertad Digital una completa guía hipotecaria, gratuita y adaptada al lenguaje del cliente normal, para que adquiera los conocimientos básicos que cualquier persona debería tener antes siquiera de plantearse adquirir una vivienda con financiación hipotecaria.
Está claro que es mucho más cómodo ir al banco y que nos "recomiende" lo que "necesitamos", pero esta desidia en cuanto a cultura financiera tiene un coste, que en el caso de las hipotecas puede ser perder la vivienda en un futuro por no ser capaces de cumplir con la obligación que firmamos (y tal vez seguir con una deuda importante, dado que en la mayoría de casos la dación en pago es voluntaria para el banco), pagar una cuota superior a la que correspondería cuando baja el Euribor (por haber firmado una cláusula de suelo o un Swap hipotecario) o provocar que un avalista pierda también su casa por nuestra culpa.
Con esta guía que presentamos se pretende que el cliente bancario sea capaz de seleccionar la hipoteca más barata según sus características personales y económicas y, también, que tenga la información necesaria para valorar si podrá pagar el préstamo que solicita. Esperamos que esta manual hipotecario suponga un granito de arena para evitar que en un futuro se produzca una burbuja inmobiliaria que estalle en la cara de las familias españolas.
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