El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró el martes, en su primera entrevista televisada tras asumir el poder, que no tocará las pensiones pero, probablemente, introducirá cambios en los impuestos que gravan las plusvalías y en la fiscalidad medioambiental en 2013 para garantizar el cumplimiento de los objetivos de déficit público.
La posibilidad de elevar el gravamen a las plusvalías fue una medida anunciada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el pasado julio. Entonces, avanzó que presentaría una ley para para modificar el tratamiento fiscal de las plusvalías, con el objetivo de penalizar las inversiones a corto plazo -inferiores a un año-, calificadas como "especulativas" por el Gobierno. Según advertía Montoro, es injusto que tales ganancias a corto plazo tributen igual que las generadas a largo plazo. En concreto, el ministro apuntó la posibilidad de imitar el modelo fiscal alemán, que grava los rendimientos a corto plazo de forma progresiva -igual que los tipos del IRPF- y no mediante un tipo fijo como sucede actualmente en España.
Esta medida ha sido confirmada este martes por Rajoy durante su encuentro con el primer ministro finlandés, Jyrki Katainen. El presidente ha concretado que las plusvalías -rentas del capital- generadas en el primer año por inversiones en los mercados tributarán a los tipos del IRPF, en tanto que a partir del segundo año seguirán tributando como hasta ahora.
De esta forma, se penalizarán las plusvalías de las operaciones a corto plazo, que soportarán un tipo mayor, frente a los rendimientos de quienes inviertan de manera más estable a medio y largo plazo. Rajoy ha explicado que se trata de dar marcha atrás a la legislación de 2006, por la que las rentas del capital tributaban al mismo tipo aunque se obtuvieran por la venta de una acciones media hora después de haberlas comprado.
Tras la última subida fiscal aprobada por el PP a finales del pasado año, las plusvalías tributan a un tipo fijo del 21% por los primeros 6.000 euros; el tipo asciende al 25% si las ganancias oscilan entre los 6.000 euros y los 24.000; y al 27% a partir de esa cuantía; y ello, con independencia del volumen y el plazo de la inversión. Entre las subidas aplicadas por PSOE y PP, la fiscalidad sobre el ahorro se ha disparado un 80% en España en plena crisis.
A ello, se sumaría la posibilidad de establecer una nueva tasa sobre las transacciones financieras y la compraventa de acciones, una especie de tasa Tobin que entraría en vigor en 2013. A cambio, Rajoy se comprometió a no subir nuevamente el IRPF ni el IVA el próximo ejercicio. Por último, el Gobierno estudia elevar la fiscalidad medioambiental, aunque el presidente no concretó las medidas a adoptar. Rajoy anunció este martes que se creará un impuesto medioambiental, en línea con las recomendaciones de la Comisión Europea, que se detallará en los Presupuestos Generales del Estado de 2013.