Bernard Arnault, el hombre más rico de Francia, ha solicitado la nacionalidad belga. Hoy todas las miradas del país galo se centraban en él después de que el rotativo francés Liberátion le haya dedicado su portada de este lunes: "Pírate, rico tonto", titula el medio francés"
Pese a que el dueño del imperio LVMH haya intentado frenar la polémica que se ha levantado al pedir la nacionalidad belga de la que rechaza cualquier "interpretación política", en Francia no ha sentado demasiado bien.
Incluso el viceministro francés encargado de la Economía Solidaria, Benoit Hamon, se ha pronunciado sobre la polémica y ha calificado la decisión del millonario de «poco patriótica». «Tengo y seguiré teniendo mi domicilio fiscal en Francia -ha asegurado sin embargo Arnault- y cumpliré con el conjunto de mis obligaciones fiscales».
Aunque el millonario francés haya hecho esas aclaraciones, «Liberátion» ha decidido dedicarle hoy un «Pírate, rico tonto» al interpretar que Arnault no está de acuerdo con la política fiscal que pretende aplicar Hollande. El nuevo Ejecutivo galo planea subir el Impuesto sobre la Renta del 48% actual al 75%.