El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, ha pedido hoy "calma, paciencia y prudencia" hasta conocer los plazos y las cifras concretas del proyecto estadounidense de inversión Eurovegas en la Comunidad de Madrid.
En rueda de prensa en Murcia, García-Legaz ha dicho que los promotores del complejo comenzaron las negociaciones para instalarse en España hace 5 años, cuando el PSOE ocupaba el Gobierno, pero que no fructificaron, y fue el PP el que en enero las retomó con la implicación de seis ministerios y las comunidades de Madrid y Cataluña.
El secretario de Estado ha resaltado que "la única" condición que la empresa puso sobre la mesa para decir sí o no a su inversión en España en la primera reunión mantenida con el Gobierno fue la flexibilización del mercado laboral, que el Ejecutivo materializó pocos meses después, y que "no hubo ninguna petición adicional".
Las Vegas Sands ha estudiado el marco laboral español después de la reforma laboral y les parece "suficiente", aunque, como otras decenas de empresas, también ha pedido que se agilice el proceso de tramitación de visados para turistas extranjeros, ha añadido.
"Europa Vegas va a tener las mismas condiciones que cualquier otra compañía que quiera invertir en España, lo que el Gobierno le dejó claro también desde el primer momento", según García-Legaz.
Tras alabar las reformas legislativas hechas por los Gobiernos autonómicos socialistas de Aragón y Castilla-La Mancha para atraer inversiones de gran calado para esas comunidades hace unos años, ha subrayado que es "muy prematuro" entrar ahora en detalles sobre si el Gobierno central las hará con la compañía Las Vegas Sands.
No obstante, ha matizado, "la transparencia será total" y el Gobierno comunicará las decisiones que se tomen al respecto en cualquier terreno que pueda afectar a esta inversión, "la mayor de la historia de España si llega a materializarse por completo", como las infraestructuras o la normativa del sector del juego, ha citado.
Según sus palabras, el proyecto de Europa Vegas dedicará sólo el 4 por ciento de su superficie al negocio del juego, "un complemento absolutamente minoritario", mientras que el 96 por ciento se destinará a hoteles, restaurantes de lujo, centros de ocio y deportivos, espectáculos, musicales, turismo familiar de fin de semana y congresos y ferias "de dimensión mundial".
Finalmente, García-Legaz ha dado "la más cordial bienvenida" a esta inversión en España en unos "momentos duros de crisis económica y de desconfianza de los mercados" en lo que a su juicio es "una señal muy positiva de confianza en el futuro de la economía española, que está haciendo los deberes, lo que ha sido captado por un inversor muy importante", en referencia a Sheldon Adelson