Con la subida del IVA del pasado sábado los funerales se han encarecido más de 300 euros de media. La contratación de servicios funerarios es uno de los sectores más afectados por el incremento impositivo del Gobierno. De hecho, este servicio esencial ha pasado de gravarse al tipo reducido del 8% a tributar en el régimen general al 21%. Trece puntos más de un día para otro que hacen que morirse sea más caro.
"Entendemos que es un incremento muy significativo, siendo el funerario un servicio esencial en nuestra tradición y sociedad. Además, ocurre en un contexto en el que la economía familiar está muy resentida, algo que venimos apreciando últimamente en nuestros clientes a la hora de adquirir el servicio funerario que realmente desean", explica Víctor Humanes, director de marketing de Grupo ASV Servicios Funerarios.
Conscientes de la carga que supone a las familias este incremento en el precio, y más en un momento tan complicado como la muerte de un ser querido, algunas empresas han decidido no repercutir o reducir la carga del impuesto a sus clientes.
El problema es que esta medida no está al alcance de todas las empresas funerarias ya que, de las aproximadamente 1.700 que conforman el sector, la mayoría son pequeñas compañías de carácter familiar. Con esta estructura y operando principalmente en el ámbito local (tan sólo el 5% operan a nivel nacional) se antoja mucho más complicado asumir ese coste adicional y que no repercuta en la cuenta de resultados.
Humanes ha transmitido a Libre Mercado el malestar del sector e indica que no entienden cómo se ha podido hacer una subida tan importante en "un servicio en el que no puedes decidir si consumir o no".
El Grupo ASV, han asumido la mitad del incremento en el IVA, es decir un 50% de esos 13 puntos de subida del IVA, el 6,5%. En otros casos se alcanzará incluso un descuento equivalente a la subida total, manteniéndose así el importe del producto igual al que tenía antes del incremento. "Ese esfuerzo ha sido posibles gracias a los proveedores, pero la mayor parte irá contra los propios márgenes de la compañía", dice Humanes. Aunque admite que es una medida que no podrán asumir eternamente.
"Nosotros no estamos para tirar cohetes, pero de momento podemos asumir esa parte, al menos hasta final de año. Lo hemos hecho con el convencimiento de que la calidad no va a reducirse, por eso no puede mantenerse indefinidamente en el tiempo", añade Humanes. "Se trata de un servicio de primera necesidad, es un servicio esencial. Detrás de un enterramiento no hay sólo un aspecto cultural, es por motivos higiénicos y regulado por leyes, se entierra a todo el mundo, son aspectos fundamentales y básicos, por eso no entendemos cómo ha pasado a gravarse al tipo general", asegura.
Desde la patronal de funerarias han mandado un escrito al Gobierno demandando una justificación del motivo del cambio del tipo impositivo reducido al general en un servicio así, pero aún no han recibido ningún tipo de respuesta, aclara.