Pudiera parecer que la situación económica se relajó en el temido mes de agosto y que continúa la resaca estival pero, aseguran en el Gobierno, sería fiarse de una entelequia que tiene fecha de caducidad: este mismo jueves. La realidad sigue siendo extremamente delicada, con una incapacidad manifiesta del país de financiarse en los mercados de deuda. El seis de septiembre puede ocurrir que Mariano Rajoy suba un escalón más en la larga escalera de la certidumbre, o que el suelo se derrumbe a sus pasos.
La idea en la que se basa el Gobierno para defender el sigilo de las gestiones ya la expuso el propio presidente a micrófono abierto: primero se llegan a acuerdos y después se informa a la ciudadanía. Y en lo que trabaja su gabinete antes incluso de verano -cabe recordar que el Consejo de Ministros solo tuvo un parón de dos semanas- es en negociar las condiciones que acarrearán un rescate que varios ministros consultados por este diario dan por hecho, "porque todo está dictado y no queda otra solución", en voz de uno de ellos.
Para que todo vaya según el plan trazado el primer paso es que Angela Merkel -que visita el jueves Madrid- quede convencida de que puede contar con España y sigue siendo su mejor aliado. Para ello, Moncloa ha organizado un dispositivo nunca visto desde que Rajoy accediera al poder, y que pasa por una cumbre empresarial paralela en sus instalaciones, con ponencias de uno y otro lado y de la que se espera jugosos acuerdos entre ambos países. La CEOE está en el meollo de la cuestión, en estrecha colaboración con la Oficina Económica, que dirige Álvaro Nadal. "Tiene que ser un éxito", señala un ministro, porque "esperamos el apoyo de Merkel a las reformas", lo que supondría no solo un aval ante lo hecho hasta la fecha sino un cheque a recibir más ayudas en circunstancias no tan severas.
Desde Francfort tiene que llegar, también ese día, la segunda buena noticia: la confirmación, esperadísima, de que el Banco Central Europeo compre deuda en el mercado secundario, lo que relajaría la presión y empezaría a permitir que fluya el crédito. Pero su presidente, Mario Draghi, ya advierte que no será a cambio de nada; cosa -desvelan las fuentes consultadas- en la que se trabaja arduo para que las condiciones no sean excesivas. Y para ello, de nuevo, está siendo esencial la colaboración con Roma, con la que se tienen contactos permanentes. Según un ministro, "la mejor opción es ir de la mano y no soltarnos. Hacer todo juntos". También en el caso del rescate. Si con alguien va a despachar Rajoy en las próximas semanas es con su homólogo del sur Mario Monti; tiene dos encuentros previstos además de otro con el presidente de la República, Giorgio Napolitano.
Cospedal: "No se conocen las condiciones"
Un ejemplo clarificador de que el Gobierno ya negocia la ayuda son las palabras de María Dolores de Cospedal este mismo martes: "Ahora que lo que plantean es un mecanismo de liquidez, no para hacer frente a las deudas comerciales sino a las deudas financieras, es decir para pagar préstamos que se pidieron por anteriores gobiernos, no tiene por qué ser un mecanismo demonizado", dijo a Servimedia en relación tanto a España como, en casa, a las comunidades autónomas.
La número dos del PP, íntima de Rajoy y que estuvo en el Comité Ejecutivo del lunes en el que avanzó más reformas, justificó la medida, aunque pidió tiempo porque la letra pequeña aún no está concretada: "Todavía no se conocen cuáles son las presuntas condiciones o no, o la forma en que pueda funcionar el mecanismo de liquidez, o de ayuda financiera, o el denominado rescate", añadió.
Así pues, a puerta cerrada algunas voces del Gobierno ya avisan de que podrían venir más ajustes fruto de los nuevos papeles que remita Bruselas a cambio de abrir el grifo de la deuda. En principio no se tocarían las pensiones, se insiste, aunque actualmente ya no se cierra ninguna puerta. Si los planes de Rajoy para el jueves se cumplen, "se notará en las Bolsas de inmediato". Pero, ¿y si Merkel no dice lo que España espera o Draghi vuelve a dar marcha atrás? "Que no me gustaría estar en el pellejo de Soraya el viernes, porque no sé que pico alcanzaría la prima", contesta una de las fuentes. Todo parece indicar, no obstante, que los nudos están bien atados.