La Administración Central registró un déficit de 48.517 millones de euros hasta julio en términos de Contabilidad Nacional, el 4,62% del PIB, lo que supone un aumento del 25,8% en comparación con el año pasado, según los datos ofrecidos por la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás. La cifra de déficit supera el nuevo límite que ha asumido el Estado, que se ha elevado en un punto, al 4,5%, por el año extra que concedió Bruselas a España para reducir el déficit al 3%.
El déficit hasta julio fue consecuencia de unos pagos que se situaron en 100.694 millones de euros, un 9,8% más, mientras que los ingresos sumaron 52.177 millones de euros, lo que supone una caída del 1,8%. En términos homogéneos, descontadas las transferencias a comunidades autónomas y Seguridad Social, entre otras administraciones, el déficit se sitúa en el 4,12% del PIB.
"Estamos en la senda de convergencia exigida con Bruselas", ha señalado Currrás, tras recordar que el déficit es un objetivo anual, por lo que el saldo registrado hasta julio no deja de ser una referencia. De hecho, ha afirmado que existen "muchas razones" para poder garantizar un resultado "coherente" con la senda comprometida. "No podemos relajarnos ni lo vamos a hacer, nuestro compromiso es firme", ha dicho.
La secretaria de Estado ha explicado que al haberse realizado ya la liquidación definitiva del sistema de financiación de las administraciones territoriales de 2010, los ajustes por homogeneización tienen una "menor significación". Según ha explicado, casi un punto de este déficit se debe a la liquidación del sistema de financiación, que produce una distorsión en la composición de los ingresos que dificulta la comparación con ejercicios anteriores.
Este sistema modifica los ingresos y los gastos. De hecho, por el lado del gasto, la liquidación supone mayores transferencias por importe de 9.130 millones, lo que determina que el gasto total y el déficit sean mayores a estas alturas del año que en otros ejercicios. Además, Currás ha garantizado que el efecto de la mayor parte de las medidas de consolidación fiscal se notará en el último trimestre del año. En términos de caja, la metodología que considera los ingresos y pagos efectivamente realizados, el déficit se ha situado en 30.956 millones de euros, el 2,95% del PIB.
Los ingresos suben un 28%
El conjunto de los ingresos no financieros, antes de descontar la participación de las administraciones territoriales en el IRPF, IVA e Impuestos Especiales, sumó 133.810 millones de euros hasta julio, lo que supone un incremento del 28,1% en términos interanuales.
Los ingresos impositivos ascendieron a 95.663 millones de euros, un 1,1% menos, mientras que el resto de ingresos no financieros alcanzó los 38.147 millones hasta julio, frente a los 7.754 millones de un año antes. En concreto, la recaudación por impuestos directos subió un 5,3% y totalizó 53.447 millones, mientras que la recaudación por impuestos indirectos alcanzó los 42.216 millones, un 8,1% menos.
Por figuras, la recaudación por IRPF aumentó un 2,3%, hasta alcanzar los 45.007 millones de euros, lo que supone el tercer incremento del año por la subida aplicada por el Gobierno. El incremento se elevaría al 2,8% en términos homogéneos. En el caso del Impuesto de Sociedades, los ingresos aumentaron un 23,8% y sumaron 5.895 millones por el aumento del 21,6% de los pagos fraccionados y del 12,9% de las retenciones de capital mobiliario. Además, las actas de inspección aportaron unos 500 millones.
Cae el IVA, pero se esperan mejoras
En cuanto al IVA, los ingresos cayeron hasta julio un 9,2%, con 30.067 millones de euros, en línea con el peor comportamiento del consumo. Sin embargo, la cifra supone una leve mejora respecto a junio, aunque Currás descarta que se deba a un adelanto de compras por la subida del impuesto en septiembre. Una vez corregido el adelanto de devoluciones, el descenso del IVA se reduce al 8,7% y el Gobierno espera que este dato mejore en la última parte del año por el impacto de la subida de IVA que entra en vigor el sábado.
Por otro lado, los ingresos por impuestos especiales descendieron un 5,9% respecto al periodo enero-julio de 2011, hasta los 10.451 millones de euros, debido a las Labores de Tabaco, que caen un 7,2% y al descenso de la recaudación por Hidrocarburos en un 6,6%.
Aumentan los gastos
En el capítulo de gastos, la secretaria de Estado de Presupuestos destacó que los pagos no financieros se situaron en 99.156 millones de euros entre enero y julio, lo que representa un incremento del 20,9% frente al mismo periodo de 2011.
Detrás de esta tendencia está, según Currás, el pago por transferencias corrientes, que subieron un 25,9%, hasta 57.173 millones, dirigidas principalmente a comunidades autónomas y Seguridad Social.
La deuda se eleva un 116%
Además, los gastos financieros aumentaron un 115,9%, hasta los 20.030 millones de euros, condicionados por el incremento de la deuda pública, el progresivo aumento de los tipos de interés y el calendario de vencimientos.
En cuanto al pago de personal, aumentó un 0,4%, hasta 15.721 millones, debido principalmente al aumento de las prestaciones sociales, al tiempo que se reducen tanto las cotizaciones y gastos sociales como el sueldo y los salarios del personal activo.
Por último, los pagos por gastos corrientes en bienes y servicios caeyeron un 27,8%, hasta 1.488 millones, mientras que los gastos destinados a financiar inversiones reales se redujeron un 38,2%, hasta 2.427 millones.