El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes el Real Decreto por el que se prorroga el llamado Plan Prepara, dirigido a desempleados que han agotado sus prestaciones, con algunos cambios respecto al plan hasta ahora en vigor. Hasta el pasado julio, un total de 500.859 personas se beneficiaron del subsidio, lo que supuso un gasto público de 1.120 millones de euros.
Este subsidio para los parados sin prestación -que oscila entre los 400 y 450 euros al mes- se recibía hasta ahora sin ningún tipo de contrapartida, de modo que el beneficiario no tenía más obligación, y solo en algunos casos, que presentarse a "charlas de tres horas sobre cómo se hace el currículum o se busca empleo", según se lamentaba la ministra del ramo, Fátima Báñez. La reforma que acaba de aprobar el Gobierno refuerza los cursos de formación y obliga a los beneficiarios a aceptar los empleos ofertados por las agencias de colocación -sean éstas públicas o privadas-.
Los desempleados portugueses harán trabajo social
La norma, aprobada por el Gobierno portugués la pasada semana, se ha planteado como una medida de activación social y comunitaria que, además, puede servir de experiencia para encontrar otros empleos en el sector privado. La norma también incluye la retirada del subsidio si la persona rechaza una oferta de empleo.