El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el Real Decreto por que el se prorroga el llamado plan Prepara, dirigido a desempleados que han agotado sus prestaciones, con algunos cambios respecto al programa hasta ahora en vigor.
Las principales modificaciones con respecto al sistema vigente solo afectarán a los beneficiarios de la nueva prórroga, es decir, a los que comiencen a recibir la ayuda en este momento y no a los que ya la estén recibiendo:
1. La ayuda se incrementa: se pasa del 75% al 85% del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), para aquellos beneficiarios que acrediten tres o más personas a su cargo. Es decir en vez de cobrar los 400 euros que se cobraban hasta ahora, estos individuos cobrarán 450 euros.
2. Se prioriza a los más vulnerables: la ayuda del programa se centra en el colectivo de parados de larga duración (más de doce de los últimos dieciocho meses en desempleo) o parados con cargas familiares. En ambos casos, los solicitantes tienen que acreditar su situación según las condiciones contempladas en los programas anteriores.
3. Se tiene en cuenta los ingresos de los ascendientes: con la nueva regulación presentada por la ministra de Empleo Fátima Báñez, se tendrán en cuenta los ingresos de los ascendientes –padres- para determinar si el parado cumple la condición de beneficiario. En concreto, ha explicado que no podrán cobrar la ayuda de 400 euros del Plan Prepara los parados sin cobertura que convivan con sus padres, siempre que éstos tengan ingresos que, divididos entre todos los miembros de la unidad familiar, superen los 481 euros mensuales.
4. Evitar duplicidades: la nueva norma presentada este viernes por el Gobierno tiene la intención de acabar con las duplicidades entra los beneficiarios del Programa y algunas otras rentas asistenciales que recibían de ayuntamientos o comunidades.
5. Búsqueda activa de empleo: se exige que el solicitante acredite haber buscado activamente trabajo o haber realizado actuaciones para incrementar su empleabilidad durante el mes que transcurre desde la pérdida de otras prestaciones hasta la solicitud, con el objetivo de reforzar el seguimiento del compromiso de actividad. Esta obligación se mantiene durante todo el programa y determinará la permanencia del beneficiario en el mismo. Lo que no ha explicado la ministra es cómo se llevará a cabo el análisis del cumplimiento de este requisito.
Los ejemplos de la ministra
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Báñez ha intentado explicar mediante ejemplos los cambios en la medida, pero no ha sido demasiado clara lo que ha producido cierta confusion en cuanto a quienes se consideraban ascendientes del individuo que solicita la ayuda, si los padres o los padres y los abuelos.
Para ilustrar los cambios y justificar que esta medida hace el programa "más equitativo y justo", Báñez ha puesto dos ejemplos. Una familia de cuatro miembros, cuyos padres ganan conjuntamente 8.000 euros mensuales y con los dos hijos en paro, y otra familia constituida por los abuelos, con ingresos conjuntos de 900 euros, una hija que es madre soltera y que está en paro y que tiene un hijo que gana 1.000 euros al mes. Es en este ejemplo en el que la ministra se ha hecho un pequeño lío ya que lo que se tiene en cuenta para valorar si el parado recibe la ayuda o no son los ingresos de los padres, pero no los de los abuelos como ha indicado Báñez en un principio.
En el primer caso, ha precisado Báñez, con la vieja regulación del programa, los dos hijos en paro podrían cobrar la ayuda de 400 euros aun teniendo un colchón familiar, mientras que en el segundo caso, la mujer en paro se quedaría fuera del programa, aún siendo más necesario para ella que en el supuesto anterior. La ministra ha dicho que la nueva regulación sí permitiría beneficiarse a esa segunda mujer de la ayuda, mientras que excluiría a los chicos en paro cuyos padres ingresaban 8.000 euros al mes. "Es más justo y más equitativo y se gana en equidad", ha insistido Báñez.
¿Un programa eficaz?
El Gobierno ha realizado por primera vez, desde la puesta en marcha del Programa, un informe de evaluación de los efectos del Plan Prepara que se supone que era una condición obligatoria pero que, hasta ahora, no se había realizado.
Este examen al programa creado por Zapatero ha puesto de manifiesto que sólo ha cumplido con uno de los fines por el que fue creado, es decir, atender a situaciones de mayor necesidad en las cuales se encuentran muchas familias españolas a causa del creciente desempleo producto de la crisis, pero no ha sido eficaz en el objetivo de mejorar la empleabilidad del desempleado y facilitar su inserción laboral.
Según el informe sólo dos terceras partes de los beneficiarios que han concluido el Programa (307.029) no consiguieron ninguna colocación en el mercado laboral. Sólo el 18% obtuvo una colocación mayor a dos meses. Menos del 1 por 100 de los beneficiarios obtuvo un contrato indefinido.
Se realizaron una media de 3,22 acciones por beneficiario. Sólo el 7,23% de los beneficiarios atendió a actividades formativas, a pesar del escaso nivel educativo del colectivo. Sólo un 1,93% de los beneficiarios disfrutó de acciones de impulso del emprendimiento.