El Estado registró un déficit de 43.078 millones de euros hasta junio en términos de Contabilidad Nacional, el 4,04% del PIB, lo que supone un aumento del 53,7% en comparación con la cifra del mismo periodo del año anterior, según los datos ofrecidos este martes por la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás.
Hay que destacar que con esta cifra se supera el objetivo del 3,5% que tiene toda la Administración Central para todo el año. El compromiso inicial del Gobierno con la UE era que España cerrará 2012 con un 5,3% de déficit. De esta cifra, un 3,5% corresponde al Estado, un 1,5% a las comunidades autónomas y un 0,3% a los ayuntamientos.
Posteriormente, Bruselas ha aceptado ofrecer algo de margen y la cifra final que marcará el objetivo de déficit será del 6,3%. Sin embargo, según lo que este mismo lunes declaró Cristóbal Montoro, este punto extra no se repartirá entre las administraciones con una cifra concreta, sino que se quedará como una especie de colchón por si acaso al final no se consigue llegar al 5,3%. Es decir, las tres administraciones mantienen su objetivo de déficit, pero se admite desde ya que será difícil cumplirlo y se deja ese 1% del PIB de margen (unos 10.000 millones de euros) para esos casos.
Desde Hacienda aseguran que este 4,04% es una cifra que permite prever que se cumplirá con los objetivos a final de año. Esta creencia se basa en que en términos homogéneos, descontadas las transferencias a comunidades autónomas y Seguridad Social, el déficit se situaría en el 2,52% del PIB, lo que supone 885 millones de euros menos que hace un año. El Gobierno prevé que a lo largo del año se vaya compensando el efecto de las trasferencias adelantadas, con lo que espera que se cierre el ejercicio cumpliendo el objetivo marcado (3,5% para el Estado).
El problema es que el año pasado el Gobierno central cerró el ejercicio presupuestario con un déficit del 6,2%, por lo que igualar las cifras de 2011 (que es lo que se está haciendo si se hacen las cuentas en términos homogéneos) tampoco supone una buena noticia. Además, lo que Bruselas mira es la contabilidad nacional. Suponiendo que autonomías y ayuntamientos tengan un déficit del 0% en el primer semestre (y eso es mucho suponer), España ya está al menos en el 4% en apenas seis meses, cuando el objetivo para todo el año es del 6,3% del que hablábamos antes.
En este sentido, desde Hacienda aseguran que "la mayor parte de las medidas de consolidación fiscal puestas en marcha y que se han venido aplicando a lo largo de los seis primeros meses del año, han tenido un efecto limitado en los ingresos de estos primeros seis meses. Las previsiones apuntan a que el mayor impacto será apreciable principalmente en el último trimestre del año, periodo en el que será apreciable un mayor ajuste en el déficit del Estado". "No estamos en condiciones de concedernos la más mínima licencia, ni relajación en el cumplimiento del objetivo de déficit", ha subrayado Currás, quien ha señalado que las recomendaciones para España del Ecofin del pasado 10 de julio son "un auténtico derecho derivado" que obliga a hacer un ajuste estructural.
Los ingresos
Estos números rojos hasta junio fueron consecuencia de unos pagos que se situaron en 87.957 millones de euros, un 17,6% más, mientras que los ingresos sumaron 44.879 millones de euros, lo que supone una caída del 4,1%.
- El conjunto de los ingresos no financieros cerraron el primer semestre del año (antes de descontar la participación de las administraciones territoriales en el IRPF, IVA e Impuestos Especiales) en 84.277 millones de euros, lo que supone un incremento del 2% en términos interanuales, mejorando sustancialmente la caída del 0,1% registrada hasta mayo. Si se elimina el efecto del adelanto de las devoluciones, la tasa de crecimiento alcanzaría el 3,9%.
- La recaudación por IRPF se incrementó hasta junio el 2% hasta alcanzar los 32.931 millones de euros, siendo este registro la segunda vez en lo que va de año que ha registrado una tasa positiva. En términos homogéneos el incremento se eleva al 3,1%. Como consecuencia del gravamen complementario aprobado en diciembre pasado por el Gobierno, la recaudación hasta junio ha aumentado en 1.503 millones de euros.
- La recaudación por el Impuesto sobre Sociedades ha aumentado en el primes semestre del año en términos homogéneos el 25,5%.
- Los ingresos por IVA registraron hasta junio un descenso del 10% hasta alcanzar los 24.098 millones de euros.
- Por lo que respecta a los ingresos generados por los Impuestos Especiales estos se han visto afectados por el acaparamiento de tabaco previo a la subida de tipos y precios que provocó un aumento de la recaudación en abril, pero un descenso en mayo y junio. Los ingresos alcanzaron los 8.889 millones de euros, el 5,4% menos que en el mismo periodo de 2011.
Los gastos
- En el conjunto de los primeros seis meses los pagos no financieros han ascendido a 82.082 millones de euros, lo que representa un incremento del 18,6% frente al mismo periodo de 2011, debido una vez más al adelanto de transferencias a otras administraciones públicas, con especial incidencia a la Comunidades Autónomas.
- Como consecuencia de la política del Gobierno de adelantar liquidez a otras administraciones, los pagos por transferencias corrientes aumentaron hasta junio el 38,1% hasta un total de 50.947 millones de euros, una inyección de liquidez que ha ido a parar principalmente a Comunidades Autónomas y Seguridad Social.
- Otro de los capítulos que explicaría el incremento de los pagos es el de los gastos financieros que en el conjunto del primer semestre del año aumentaron el 32,6% hasta los 11.845 millones de euros. Una cifra que está condicionada además de por el volumen de la deuda y los tipos de interés, por el calendario de vencimientos.
- En cuanto a los pagos por gastos de personal aumentan el 1% debido principalmente al aumento del 4,1% de las pensiones de clases pasivas, afectadas tanto por la revaloración del 1% de 2012, como por el incremento del colectivo de pensionistas.
- Los pagos por gastos corrientes en bienes y servicios disminuyen el 25,7% y los pagos destinados a financiar inversiones reales disminuyen el 33% hasta alcanzar los 2.260 millones de euros.