Como mucho, se han sucedido genéricas apelaciones a que "todos" han tenido su parte de responsabilidad y algunos apuntes a que no se controló el "sistema financiero" como se debería haber hecho. Pero ninguna explicación más o menos lógica de lo que ha ocurrido y de por qué precisamente han sido las cajas, controladas por políticos, las que están a punto de arrastrar a todo un país con ellas.
Salgado cierra el ciclo
Precisamente, ha sido Elena Salgado, la máxima responsable económica del Gobierno entre 2009 y 2012, la encargada de cerrar el ciclo de sesiones. Y tampoco ha tenido a bien asumir el más mínimo desliz. Ella, como Rato, Fernández Ordóñez o Fernández Gayoso, no hizo nada mal (o al menos no lo ha admitido), es más, al parecer tomó todas las medidas necesarias para hacer frente al huracán que se acercaba. Viendo los resultados, parece evidente que tanto la exministra como los que la precedieron han fracasado.
Por eso, Salgado ha defendido las medidas financieras aprobadas durante su gestión y ha asegurado que hasta que asumió el cargo, en abril de 2009, la banca española había mostrado una resistencia "notable" a la crisis. Durante su intervención ha asegurado que las medidas puestas en marcha por el Gobierno de Rodríguez Zapatero en materia financiera se enmarcaban dentro de una "estrategia general" y que se tomaron las decisiones "que correspondía tomar" en ese momento económico, ya que cuando se gobierna hay que decidir en función de los datos disponibles.
Es más, hablando de la economía en general y no sólo del sistema financiero, Salgado ha asegurado que "pensar que la historia podía haber sido diferente es fácil, pero no creo que si las cosas se hubieran hecho de manera diferente ahora estaríamos en mejor situación". Aunque claro, oyéndola muchos se preguntarán si podrían estar peor.
El déficit que dejó al PP
Durante la última sesión de la Comisión que analiza la situación del sector financiero, la ex ministra de Economía ha asegurado que avisó a Rajoy de la cifra de déficit antes de la investidura: "Del déficit he traído un artículo del diario El País titulado ‘Salgado no garantiza el cumplimiento del déficit’. Algo debí decir".
Según ha declarado, ya había advertido de que las autonomías probablemente no cumplirían y, en su opinión, "no era fácil que un Gobierno en funciones hiciera más". Salgado ha asegurado que esto coincide "con la conversación que mantuve con el señor Rajoy días antes del debate de investidura. Cuando me preguntó le dije: ‘Depende de cómo hagan el cierre’. Y le añadí, ‘del déficit real de las CCAA usted debe saber más que yo’.
"Razonablemente bien"
En lo que respecta al sector bancario, ha asegurado que su Gobierno pretendía evitar soluciones "desordenadas" para algunas entidades de crédito, que habrían desembocado en "contagio". Salgado ha afirmado que el sistema financiero español "resistió razonablemente bien la primera oleada de la crisis" gracias a un sistema de supervisión "más prudente" que el de otros países, aunque ha reconocido que el sector "no ha sido inmune a la crisis" y que esto terminó por endurecer el acceso al crédito.
Así, con el objetivo de evitar un riesgo sistémico "el Gobierno puso en marcha una estrategia de reformas para favorecer la reestructuración ordenada del sector". Salgado ha repasado todas las medidas adoptadas durante su gestión, entre las que se encuentra la creación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), y ha destacado que uno de los principios fundamentales de su política era evitar que este proceso supusiera un coste para el contribuyente.
Para desarrollar el proceso, Salgado ha recordado que el Gobierno socialista quiso "contar con todos", con los grupos políticos y el Banco de España. "Gracias a eso y al apoyo del principal partido de la oposición (PP) pudimos convalidar los cuatro decretos durante mi etapa como ministra", ha subrayado.
"Me cambiaría a mí misma"
A la salida, los periodistas han insistido en preguntarle sobre su gestión y sus consecuencias en el presente. La ex responsable del área económica del anterior gobierno ha vuelto a defender su gestión y la de sus compañeros de su gabinete: "Yo creo que todos lo hicimos lo mejor que supimos. Creo ademas que el tiempo va poniendo las cosas en su sitio". "¿Si tuviera que cambiar algo?", le han preguntado entonces. "Me cambiaría a mí misma". Sonrió y se fue.
Antes de su indescriptible declaración, Salgado se ha pronunciado sobre la posibilidad de un rescate: "Yo creo que si se hacen las cosas bien por parte de todos, espero que ese riesgo no exista". También ha hablado del Banco Central Europeo: "A mí me parece que las intervenciones del BCE nos ayudaron en el pasado y deben ayudarnos en el futuro".