El Ibex 35 se ha disparado más de un 6% al cierre de la sesión de hoy hasta recuperar el nivel de los 6.300 puntos. Sin duda, la mayor subida en más de dos años en la Plaza de la Lealtad, donde todos los valores del selectivo español han cerrado en positivo. Los mayores avances han sido para Gamesa, Mapfre y Bankinter que se han anotado subidas superiores al 13%.
Se trata de la mayor subida en más de dos años. El rally ha venido de la mano de los dos grandes bancos. Tanto Santander como BBVA se han revalorizado el 10,67%. Telefónica, que abrió con caídas superiores al 8% tras anunciar la cancelación del dividendo y la recompra de acciones en 2012, ha cerrado con avances del 3,35%.
Tras escuchar las palabras de Draghi, la renta variable del Viejo Continente ha rebotado con fuerza, en lo que rápidamente algunos han bautizado como el rally de Draghi, y cierra la sesión con subidas del 3,5% media. El Dax alemán se ha anotado un 2,7% mientras que el Cac francés subía un 4%. En Italia también se ha dejado notar el efecto Draghi con subidas en el Mib del 1,17%. No obstante, no podemos olvidar que desde los máximos del viernes hasta los mínimos nuestro selectivo perdió un 11% de su valor.
Según algunos analistas, la clave de la jornada de hoy y de la de mañana es el volumen. Será la negociación la que nos de una pista más o menos fiable sobre lo que podrían estar haciendo los mercados europeos. Tras la sesión de transición del miércoles, las Bolsas han encontrado en Draghi el catalizador perfecto para iniciar un rebote que corrija el desplome acumulado tras las pérdidas de lunes y martes.
En cuanto a la renta fija, tras conocerse el anuncio Draghi, el diferencial entre el bono español y el bund ha bajaba de los 600 puntos básicos, un nivel sobre el que se ha mantenido en las últimas cinco sesiones. A la hora del cierre de sesión en el parqué madrileño, la prima de riesgo se quedaba en 560 puntos básicos con el bono español a 10 años por debajo del 7% (6,93%).
En los últimos días, la renovada presión de los mercados sobre la deuda española ha provocado que los intereses exigidos por los inversores en los mercados secundarios llegaran a superar el 7,7%, mientras que el diferencial respecto a la deuda alemana marcaba un récord desde la introducción del euro de 650 puntos. Un nivel que tocaba la deuda española este mismo miércoles, un día antes del cierre de hoy en los 560.