El Gobierno valenciano ha solicitado este viernes la adhesión al mecanismo de la liquidez autonómica aprobado por el Consejo de Ministros en su reunión del pasado 13 de julio para "hacer frente a los vencimientos de deuda en 2012" y, además, poder "atender el pago de otros proveedores, entre ellos las farmacias y muchos otros".
El propio Cristóbal Montoro ha confirmado tras el Consejo de Ministros que el Gobierno regional ha pedido su adhesión al mecanismo creado por el Ejecutivo central (el fondo de los llamados hispabonos, aunque con el nuevo formato ya casi nadie los denomina así). El ministro de Hacienda ha asegurado que esto no es un rescate ni una solicitud de intervención, sino simplemente una petición de ayuda que, eso sí, traerá aparejadas nuevas obligaciones para esta comunidad autónoma.
La cuestión de si esto es o no un rescate será polémica en las próximas jornadas. Por una parte, es evidente que el Ejecutivo regional está pidiendo ayuda al Gobierno central. Pero, por otro lado, Valencia defenderá que no es un rescate porque no se puede decir que la región esté en quiebra. Hacienda ha puesto a disposición de las regiones un mecanismo de financiación que les permite pagar sus vencimientos a un coste inferior al que les exigiría el mercado. Y lo que hace Valencia es, simplemente, aprovecharse de estas facilidades.
Eso sí, como ha dicho Montoro, tendrá que comprometerse a seguir unas condiciones más estrictas en el control de las cuentas públicas. Y la clave del éxito del mecanismo dependerá de si efectivamente el Gobierno consigue que las regiones que acudan al fondo cumplan con todo lo que se les pide.
"Adhesión voluntaria"
El portavoz del Consejo autonómico, José Císcar, en la rueda de prensa posterior al pleno, ha destacado que la adhesión a ese instrumento "es voluntaria" y "aporta seguridad en el cumplimiento de las obligaciones financieras de la Generalidad".
El también vicepresidente ha resaltado que esa medida evitará "el encarecimiento de los préstamos ante una eventual renegociación que ahora no será necesaria" y, por tanto, que la Generalidad tenga que "detraer liquidez de otras partidas del presupuesto", como las destinadas a políticas sociales, "para tener que pagar intereses".
El comunicado
Además, ha informado de que han asumido "voluntariamente" el compromiso de informar mensualmente al Ministerio de Hacienda de la ejecución del plan de ajuste aprobado en abril por el Consejo y por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para evitar que exista "la menor duda" sobre la "buena disposición" de la Comunidad.
Minutos después de la rueda de prensa, y ante los titulares de algunos medios en los que se hablaba de rescate, el Gobierno valenciano ha difundido un comunicado para asegurar, ante "las falsas informaciones aparecidas hoy" en algunos medios de comunicación, que la Comunidad Valenciana "no ha pedido ningún rescate" económico. El ejecutivo regional "lamenta el interés de algunos sectores de la sociedad por desprestigiar constantemente a la Comunidad Valenciana, que sigue trabajando para continuar reduciendo el déficit público y contribuir con ello a que España pueda cumplir su objetivo", añade la nota.