mejor debajo del colchon
No recomendaría a nadie que llevasen sus ahorros a entidades financieras. Cuentas corrientes y de crédito y nada más. Los mecanismos de control y supervisión que deberían tener como misión garantizar los intereses de los ahorradores, han fallado en todas partes. Los casos de Madof en Estados Unidos o la salida a bolsa de Bankia son sólo síntomas de este problema. Otros productos financieros como opciones, warrants, etc. van dirigidos claramente a profesionales y para el público en general quedan muy próximos a juegos de casino. Las entidades aseguradoras ofrecen productos de ahorro y la supervisión parece ser más efectiva. En caso de insolvencia los créditos derivados de contratos de seguro son preferentes, aunque sobre todo en el ramo de vida puede haber productos potencialmente peligrosos.