Todas las miradas están puestas en España. Bueno, no estamos solos. Italia nos acompaña, aunque esto no deja de ser un pobre consuelo. Los dos grandes países del sur de Europa concitan la preocupación de los gobiernos de los cinco continentes.
Oliver Blanchard, consejero económico del FMI, lo definió con precisión este lunes, en la presentación del informe Actualización de las perspectivas económicas mundiales para los próximos dos años: "El mayor riesgo para el crecimiento económico mundial es el círculo vicioso de España e Italia". Y si esta dinámica empeora, puede acabar haciendo "descarrilar fácilmente la economía mundial".
El diagnóstico de Blanchard es muy duro, pero al mismo tiempo muy aleccionador sobre la magnitud de los problemas que afrontan Roma y Madrid. No es una mera crisis económica más, que pueda resolverse con algunos pequeños ajustes. La situación hispano-italiana es dramática y las implicaciones de una posible caída de alguno de los dos países, por culpa de su incapacidad de hacer frente a sus obligaciones en deuda soberana serían horribles.
Para evitarlo, los gobiernos de Mario Monti y Mariano Rajoy han presentado en los últimos meses varios planes de reformas y recortes, con los que reconducir las finanzas públicas de sus estados. El problema es que sus esfuerzos parecen baldíos. Ni los inversores parecen creer en su capacidad para organizar las cuentas, ni se atisba en el horizonte la posibilidad de una recuperación. Este mismo lunes, la prima de riesgo española rozaba los 560 puntos, mientras que la italiana seguía alrededor de los 490. Y la previsión del FMI es que nuestra economía seguirá en recesión al menos hasta 2013.
La previsión
El FMI utiliza los informes trimestrales para ajustar sus previsiones acerca de la economía mundial. En el documento publicado este lunes, el organismo se muestra algo más pesimista sobre la marcha de la economía mundial, que cree que se ralentizará algo tanto en lo que queda de 2012 como en el 2013. Este pronóstico empeora cuando se habla de la Eurozona, a la que augura una caída del 0,3% este año y una leve recuperación del 0,9% para el que viene.
Pero todo esto palidece si se compara con las malas previsiones que los analistas del FMI tienen para España. Según sus cálculos, la economía española registrará este año una contracción del 1,5% de su PIB, y una caída del 0,6% en 2013. Hay que recordar que el organismo había previsto para nuestro país una caída del 1,8% para este año y una leve subida del 0,1% para el año que viene.
Además, el FMI ha empeorado también su previsión de déficit para España en 2012 y 2013 hasta el 7% y el 5,9%, respectivamente, según recoge la edición de julio del informe Fiscal Monitor, que no tiene en cuenta las medidas anunciadas el pasado 11 de julio, que considera que "ayudarán a alcanzar los nuevos objetivos" de déficit marcados para estos dos años. Vamos, que no se cumplirá ni en términos de crecimiento ni de cuentas públicas.
Las medidas del Gobierno
Hay que destacar que dentro de la generalizada revisión a la baja llevada a cabo este lunes (se han puesto al día los pronósticos de abril), España protagoniza el mayor recorte de cara al próximo ejercicio. Y eso que el informe tiene en cuenta únicamente la información disponible hasta el 6 de julio, por lo que se obvian los efectos del último paquete de ajustes anunciado por el Gobierno.
En este sentido, el organismo alerta de que el paquete de medidas de ajuste por importe agregado de 65.000 millones de euros presentado por el Gobierno español "se hará sentir en 2013" y su impacto podría llevar a una reducción de la actividad económica más allá de lo previsto. Thomas Helbling, director del área de investigación del FMI, precisó en rueda de prensa que el impacto de este paquete de medidas fiscales por importe agregado de 65.000 millones no se incluye en la presente actualización del informe de perspectivas económicas publicada este lunes por la entidad, ya que los expertos del Fondo aún están estudiándolo.
Por su parte, el consejero económico del FMI, Olivier Blanchard, puntualizó que la consolidación fiscal está siendo muy fuerte este año en algunos países, pero dijo albergar "ciertos motivos de optimismo de cara al futuro", mientras que Claudio Cotarelli, director del área fiscal del FMI, destacó que la consolidación fiscal prevista para el conjunto de la eurozona en 2013 y 2014 será "mucho menor" del asumido entre 2011 y 2012.
Presiones de los mercados
Respecto a las presiones en los mercados a las que se enfrentan España e Italia, Cotarelli apuntó que los diferenciales de la deuda de estos países siguen siendo más elevados de lo que se podría explicar por los fundamentales de sus economías. "España e Italia pagan diferenciales 200 puntos básicos por encima de los que justificarían los fundamentales presupuestarios de estos países, ya que estos reflejan los desafíos de la eurozona, por lo que no sólo son necesarios ajustes en estos países, sino garantizar a los mercados la viabilidad del proyecto del euro", explicó.
De hecho, Olivier Blanchard advirtió de que en el caso de que España o Italia perdieran el acceso a los mercados de capitales, esta circunstancia podría tener implicaciones para el conjunto de la economía mundial.
El problema del déficit
Como decíamos, el FMI ha empeorado también su previsión de déficit para España en 2012 y 2013 hasta el 7% y el 5,9%, respectivamente. El organismo destaca que las turbulencias se han intensificado en torno a España debido a las "renovadas preocupaciones" sobre la salud de su sistema financiero y sus posibles implicaciones fiscales, a pesar de que considera que el Gobierno ha adoptado un paquete de consolidación "ambicioso y basado en gran medida en el ajuste del gasto"
Sin embargo, explica que un peor comportamiento de lo esperado de los ingresos debido a la recesión y a unas mayores presiones en el gasto derivadas de los costes de los seguros de desempleo, los desembolsos de la Seguridad y Social y el pago de intereses harán el déficit cierre en el 7% este año, sin tener en cuenta las medidas adoptadas el 11 de julio. De esta manera, la previsión para este año del FMI se eleva en un punto porcentual respecto a abril, aunque la institución dirigida por Christine Lagarde destaca que está casi dos puntos porcentuales por debajo del 8,9% en el que cerró 2011. En el caso de 2013, el FMI ha revisado al alza dos décimas su estimación de déficit, desde el 5,7% al 5,9%.
Asimismo, el FMI considera que los nuevos objetivos acordados por el Eurogrupo para España de cara a 2012 y a 2013, un punto porcentual y 1,5 puntos por encima de los fijados hasta entonces, se adaptan de forma apropiada a la "débil perspectiva económica". El Eurogrupo aprobó hace una semana dar a España un año de prórroga, hasta 2014 en lugar de 2013, para corregir su déficit excesivo por debajo del 3%. Para este año, el objetivo de déficit se relaja hasta el 6,3% del PIB (en lugar del 5,3% inicialmente previsto), mientras que España deberá reducir su déficit al 4,5% el año que viene y al 2,8% en 2014.
Respecto a las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno el pasado 11 de julio, que como recuerda el FMI incluyen subidas en el IVA, la eliminación de la deducción por la compra de vivienda y recortes en los salarios de los funcionarios y las prestaciones por desempleo, cree que "ayudarán a alcanzar los nuevos objetivos".