Mario Draghi ha utilizado este lunes su comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara para lanzar un importante mensaje a los gobiernos de la Eurozona: hay que tener cuidado con el impacto sobre el crecimiento de la subida de impuestos y completar el proceso de reformas. El mismo día en el que Cristóbal Montoro confirmaba la subida del IVA, el presidente del BCE marcaba el camino, menos atacar al bolsillo del contribuyente y más enfrentarse a los cambios demorados durante tanto tiempo.
Lo primero que ha hecho Draghi ha sido alertar sobre el impacto que pueden tener en el medio plazo las "subidas de los impuestos indirectos" (una clara referencia, entre otros, al incremento del IRPF por parte de Mariano Rajoy) y unos "precios de la energía superiores a los esperado".
Draghi, en una comparecencia en el Parlamento Europeo, criticó cómo algunos gobiernos que "tenían mucha prisa" se centraron en el aumento de los impuestos y aseguró que "es lo último que se tiene que hacer" en ese tipo de situaciones. Según el responsable del BCE, por ese motivo por ahora "no se ven ventajas de la reducción del déficit" en la economía de algunos países, aunque no citó ningún ejemplo concreto. Draghi confió en que los "beneficios se vean con el tiempo" e insistió en que la prioridad debe ser "más reducción de gasto y menos tasación".
Luego, el presidente del BCE ha hecho un apunte acerca de lo que están haciendo los gobiernos de los países en problemas (Portugal, Italia o España) en términos elogiosos. De esta manera, ha concedido que "las autoridades españolas ha mostrado que están plenamente comprometidas a acelerar la agenda de reformas estructurales y a poner el sector financiero sobre una base sólida. También están comprometidos a mejorar la competitividad externa y sentar las bases para una prosperidad más sostenible".
Eso sí, la zanahoria ha sido seguida del palo. En un mensaje clarísimo, que tenía como destinatarios principales a los ejecutivos de Roma y Madrid. Draghi ha dejado claro que "la perseverancia en reformas valientes y necesarias es crucial". Según ha explicado, el volumen de ajustes necesarios depende en cada caso de los "desequilibrios excesivos" que se han acumulado en los últimos años.
Pero su recado ha sido claro y lo ha repetido en varias ocasiones: "Una pre-condición es que los políticos comuniquen claramente la racionalidad económica del ajuste. Necesitamos una completa implementación de las reformas. La estabilidad a nivel nacional significa completar las reformas para asegurar el crecimiento sostenible sin desequilibrios mayores".