Gobierno y Partido Popular aprovechan el tiempo de descuento para preparar el terreno a la intervención de Mariano Rajoy este miércoles en el Congreso de los Diputados, en la que hará balance del último y decisivo Consejo Europeo. Y lo que es más importante, el presidente también desvelará parte de esos durísimos ajustes de los que lleva días advirtiendo para preparar el cuerpo a los ciudadanos. Ante la inminencia del anuncio y el elevadísimo número de informaciones al respecto -este diario avanzó la hoja de ruta el pasado martes-, ya se habla abiertamente en el entorno de Moncloa y de la calle Génova de subida del IVA, reducción de empleados públicos y más horas para los funcionarios.
Este lunes fue una jornada de malas noticias; el objetivo era evitar que el presidente fuera el primero en enunciar la retahíla de ajustes que se nos vienen encima. Mejor tener al personal sobre aviso, para que no haya grandes sorpresas. Además, se intentaba de esta manera que los mercados dieran una tregua. Pero nada surtió efecto en el parqué madrileño, tal vez porque se dan por descontado los anuncios y se espera ya la ejecución de las medidas. Por eso, España ha soportado un nuevo lunes negro, con la prima de riesgo rebasando los 570 puntos y el bono a diez años superando el 7%.
Así, el Ejecutivo pasó de alertar que viene el lobo a confirmar los rumores: habrá subida impositiva. "Tenemos un IVA bajo en comparación con otros países. Estamos en un tránsito hacia una fiscalidad menor para el trabajo y mayor en el ámbito indirecto", aseguró Cristóbal Montoro en los cursos de verano de la Complutense. El ministro de Hacienda, muy crítico por ideología a esta medida, se acogió a que las conclusiones del último Consejo son "bastantes explícitas" y el Ejecutivo, comprometido con la austeridad, las tiene que llevar a cabo.
De inmediato, el Partido Popular -que no hace muchos meses abanderó una campaña contra la subida del IVA del Gobierno socialista rubricada por el propio Rajoy- salió en defensa de Montoro. Lo hizo admitiendo que es una exigencia proveniente de la Unión Europea, con todo lo que conlleva de cesión de soberanía, pero principalmente poniendo el peso de la decisión sobre los hombros del anterior gabinete: "Es por la nefasta gestión heredada del anterior Gobierno" que "obliga a hacer cosas que no le gustaría hacer y una de ellas es la subida de impuestos", dijo María Dolores de Cospedal.
En su exposición, el ministro también avanzó que se ampliará la jornada laboral de los funcionarios para aproximar su régimen laboral al del sector privado, informó EP. "Ése es el camino hacia donde vamos y lo que estamos considerando hacer", apostilló. Además, Montoro quiso entrar en el fondo de la cuestión y rechazó la idea de que con aprobar una oposición "ya se tiene todo hecho". Traducido: habrá evaluaciones continuas porque, argumentó, en el puesto de trabajo "hay que cumplir todos los días".
El dato del día vino, no obstante, de la mano de Cospedal, con línea directa con Rajoy. En su exposición inicial, antes de las preguntas, calificó de insostenible que en los últimos diez años se haya elevado un 20% el número de empleados públicos. "No es normal", afirmó, y expuso: "Las administraciones no son empresas de colocación". La secretaria general del PP recalcó que esto no significa que se vaya a suprimir un 20% de los puestos públicos, pero sí que hay que tener en cuenta la estadística. En su opinión, este debe ser uno de los ajustes que el Gobierno lleve el viernes al Consejo de Ministros. Moncloa lo confirma.
La desgravación por vivienda
Por otro lado, Montoro también se refirió a la posibilidad de eliminar la desgravación por compra de vivienda habitual. Es "la estrategia", dijo, a pesar de que el Gobierno la recuperó esta deducción nada más acceder al poder y de que esta cuestión fue otra bandera en la campaña electoral. Es una decisión dolorosa que puede afectar a seis millones de ciudadanos.
No se descarta ni tan siquiera que se puedan tocar la prestación por desempleo o las pensiones, líneas rojas del PP antes de las elecciones. "La situación es extraordinaria y en momentos extraordinarios hay que tomar decisiones de estas características", expuso Cospedal, preguntada por el IVA.
El presidente, que dejó su agenda libre de actos hasta el miércoles, también sacará una de las reformas de las que se siente más satisfecho; la relativa a la administración local. Se reducirán concejales, se limitarán sueldos y se eliminarán las mancomunidades, avanzan fuentes gubernamentales. Antes de agosto vendrá la de la estructura central. "La gran obligación que tenemos en nuestro país es hacer reformas estructurales. No basta con reducir el déficit. Hay que hacerlas", machacó Rajoy, el sábado en FAES.