Conseguir formar parte de un proceso de selección a día de hoy no es tarea fácil. El currículum es la carta de presentación del candidato y la llave que le abrirá las puertas de la ansiada entrevista personal. Por eso es muy importante redactarlo de manera que consiga transmitir de forma clara y concreta el potencial del aspirante en sus primeras líneas, ya que los seleccionadores solo invertirán ocho segundos en examinar el documento.
Pero, una vez llegado al punto en que el currículum ha pasado el filtro, si se quiere superar con éxito la entrevista personal es imprescindible estar preparado. Marta Díaz, directora de Impulsando y Entrenando tu Talento, asegura que "cuatro de cada cinco candidatos no pasan la entrevista de trabajo". En un encuentro con Libre Mercado, ofrece las claves para superar una de las partes más temidas en la búsqueda de empleo.
Antes de la entrevista
Marta Díaz asegura que "las entrevistas se ganan o se pierden en los 20 primeros segundos, en las 20 primeras palabras y en los 20 primeros gestos", así que hay que tener mucho cuidado con la primera impresión que va a causar.
- Investigar a la empresa y al entrevistador: es fundamental tener claro el tipo de puesto que se va a desempeñar y cuáles serán sus funciones. La experta recomienda leer todo lo que se pueda de la empresa, la carta del presidente, los valores, la misión, las cifras del negocio, notas de prensa… E investigar a la persona que te va a entrevistar.
- La imagen, "hay que saber dónde vas": el traje no es un elemento imprescindible. Llevarlo dependerá de los propios códigos de la empresa. En fábricas, en ambientes creativos, audiovisuales o sanitarios presentarse trajeado puede ser contraproducente, ya que demuestra un total desconocimiento del entorno al que se quiere acceder.
Entre un 55% y un 60% del impacto que se genera en el seleccionador procede de la información no verbal y la imagen es uno de sus componentes. Por eso, si se tienen dudas con la vestimenta, Díaz aconseja presentarse en la puerta de la empresa el día antes y fijarse cómo visten los trabajadores que entran y salen del edificio.
- ¿Qué llevar a la entrevista?: un CV impreso y un cuaderno para apuntar. Descartar presentarse con títulos o diplomas.
- Las preguntas que siempre 'caen': son las más fáciles de responder porque siguen un patrón de entrevista curricular. Siempre se interesarán por repasar la trayectoria laboral del candidato y el motivo por el que ha entrado y salido de las diferentes empresas. También indagarán en los motivos por los que el candidato ha elegido la compañía en cuestión y en los motivos que le han llevado a formarse en las áreas que ha incluído en el currículum.
Durante la entrevista
A lo largo de la entrevista se debe tener una actitud de escucha activa, positiva, que muestre interés, no interrumpir al entrevistador y ser puntual.
- ¿Qué preguntas puedes hacer tú?: la experta recomienda hacer preguntas relacionadas con el puesto que se va a desempeñar, sobre el organigrama de la empresa y sobre las funciones del personal con el que se va a trabajar.
- Hablar del salario sin parecer descortés: antes no se hablaba de sueldo hasta que la empresa no daba pie y ahora esa norma se sigue aplicando. Marta Díaz explica que no hay que preocuparse por este tema porque "como es un motivo de filtro te van a hacer esa pregunta en el primer contacto. Si estas trabajando te preguntarán por tu salario actual y si no por cuáles son tus expectativas salariales".
Díaz aconseja decir siempre la verdad en este punto. "En internet hay estudios salariales teniendo en cuenta el puesto de trabajo y el sector para que el candidato se haga una idea de lo que puede aspirar. Pero hay que tener en cuenta que ahora los sueldos no son iguales que en 2005 ó 2008".
- Comportarse con el entrevistador: el seleccionador tuteará al candidato y el candidato depende del feeling que se tenga con él, pero siempre es mejor pecar de educado que no quedar mal.
"Lo normal es tener unas frases preparadas para romper el hielo. En selección hay una estrategia para poner al candidato muy cómodo para que se suelte, pero el aspirante no debe entrar en ese juego, no debe relajarse, debe mantener la compostura y centrarse siempre en trasmitir sus competencias".
Tipos de entrevistas
Las entrevistas más fáciles de afrontar son las que siguen un patrón de entrevista curricular. Las más difíciles de manejar son la entrevista de competencias y la tensión.
- La entrevista por competencias: el seleccionador le pide al aspirante que ponga ejemplos de situaciones que haya resuelto. El responsable de recursos humanos se fijará en si el candidato habla en primera persona o le echa la culpa a sus compañeros y en si se ha anticipado o no al problema. Marta Díaz recomienda tener preparados ejemplos que hayan salido bien y mal.
- Entrevista de tensión: el objetivo de esta entrevista es descolocar al candidato, saber cómo reacciona en un momento de estrés y de tensión. Díaz cuenta un suceso que le pasó a ella misma. "Cuando yo era candidata, un día me recibió un director general en su despacho, puso los pies encima de la mesa, empezó a beber coca cola 'a morro' y me dijo ¿quieres?", ella le contestó con un simple no gracias. Él quería ver mi reacción y que yo me pusiese nerviosa. Si ocurre esto hay que mantener la calma, no cambiar la expresión de la cara y no subir la ceja.
Otros ejemplos : hay nuevos enfoques de entrevista que se está extendiendo en España, que se centran en temas que no están relacionados con el proceso de selección. Por ejemplo, ¿si fueses un programa de Microsoft que programa serías?. Lo que importa en este caso no es el programa que se elija sino si el candidato tarda mucho en contestar y el grado de lógica que tiene la respuesta.
Otro ejemplo. Hoy es viernes y son las dos de la tarde, ¿cuántas personas están conectadas ahora a Facebook?. Lo normal es que la respuesta sea la siguinte: no lo sé porque a esa hora nunca estoy en Facebook o algo similar. Devolver una pregunta en este tipo de entrevistas no es nada recomendable.
Claves para pasar con éxito las entrevistas en grupo
La dinámica de grupo es una prueba del proceso de selección que consiste en agrupar a 8 ó 10 candidatos en una sala, darles un tema e invitarles a que debatan sobre el mismo. Díaz proporciona varias pistas para aprobar con nota estas dinámicas:
- Nunca hay que quedarse callado. Si no se controla el tema sobre el que se está debatiendo lo mejor es escuchar al resto y después plantear una reflexión.
- Dar argumentos sólidos.
- No pisar al compañero, respetar los turnos y no agredir verbalmente a nadie.
- El truco que funciona siempre: controlar el tiempo que otorga el seleccionador para debatir y cuando queden 10 minutos reagrupar todas las conclusiones a las que ha llegado el grupo. "Si dices algo así como venga que nos quedan 10 minutos y tenemos que tomar una decisión, el éxito está garantizado”, explica Marta.