Cataluña ha hecho efectiva esta medianoche la entrada en vigor de la tasa de un euro por receta médica, una medida polémica con la que la Generalidad quiere ingresar unos 100 millones de euros al año y evitar, a su vez, un uso excesivo del sistema farmacéutico por parte de los usuarios.
Este impuesto farmacéutico del Gobierno catalán lo pagará todo ciudadano que retire un medicamento expedido por la sanidad pública en una farmacia en Cataluña, excepto unas 127.000 personas que, por su nivel de renta, quedarán exentas inicialmente.
Se abonará la tasa de un euro -hasta un máximo de 61 euros anuales- por cada receta expedida por el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) y desde la Generalidad se estima que cada catalán pagará una media de 13 euros al año por este concepto.
Esta medida fue uno de los puntos más polémicos de la Ley de Medidas Fiscales y Financieras de la Generalidad para 2012 -la llamada Ley de Acompañamiento- y, de hecho, supuso una de las causas para que su aprobación se retrasase hasta un mes después de lo previsto.
Finalmente, la medida salió adelante a mediados del pasado mes de marzo, cuando un acuerdo entre CiU y PPC, tras el aval recibido por parte del Consejo de Garantías Estatutarias, permitió que la Ley de Acompañamiento fuera aprobada en el Parlamento.
Por su parte, los farmacéuticos han alertado del peligro que supone que se conviertan en recaudadores y en blanco de las iras de quienes no estén de acuerdo y varios se han confesado "asustados" ante la reacción que los clientes puedan tener.
Esta sensación se ha incrementado durante los últimos días, y muy especialmente en la jornada de ayer, cuando las farmacias se vieron "desbordadas" por la cantidad de usuarios que acudieron a retirar medicamentos, llegando algunas de ellas incluso a doblar la cifra habitual de dispensaciones.
Se trata de la culminación de una tendencia adquirida durante todo el mes de junio, en el cual las dispensaciones de recetas en farmacia han aumentado hasta un 20% con relación al mismo periodo del año anterior, según el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona (COFB).