Si todo sale mal, la banca española necesitará hasta 62.000 millones de euros para cumplir con los requisitos de capital de las autoridades europeas. Ésta es la principal conclusión de los informes que el Gobierno encargó a Oliver Wyman y Roland Berger y que este jueves por la tarde han presentado el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, y el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre.
Las dos consultoras tenían la misión de analizar los balances de los 14 grandes grupos bancarios españoles (Santander, BBVA, Popular, Sabadell, Bankinter, Caixabank, Bankia, Kutxabank, Ibercaja, Unicaja, Mare Nostrum, CatalunyaBank, NovaGalicia y Banco de Valencia). Una vez estudiadas estas cifras, debían calcular cuánto dinero requerirá el conjunto del sistema financiero para cumplir con los requisitos de capital exigidos. Su conclusión es que estas necesidades irán de unos 16.000 millones de euros (en el mejor de los casos) a los 62.000 millones del peor escenario posible. En ambos casos, la cifra final queda muy por debajo de los 100.000 millones del rescate que Bruselas proporcionará a la banca a través del Frob.
Escenario base: incluye unas previsiones similares a las del Gobierno (ver tabla). Una caída del PIB en 2012 del 1,7%, una tasa de paro del 23,8 a final del año y un desplome de los precios de la vivienda del 9% acumulado en los próximos tres años. En esta situación, los requisitos de core capital de la banca serían del 9%. Pues bien, Oliver Wyman cree que para conseguirlo necesitarían entre 16.000 y 25.000 millones; mientras que Roland Berger calcula que serían unos 25.800 millones.
Escenario adverso: el Gobierno asegura que no hay más de un 1% de posibilidades de llegar a esta situación pero, pese a todo, ha querido incluir esta hipótesis en el análisis de las consultoras. Supondría una caída del PIB del 4,1% este año, con un paro del 27% en 2014 y un desplome en los precios de la vivienda respecto a los de 2007 del 55-60% y una caída del suelo de hasta el 90%. Con todo eso, y sería mucho, el sistema financiero necesitaría entre 51.000 y 62.000 millones de euros según Oliver Wyman y de unos 51.800 millones para Roland Berger. Hay que tener en cuenta que estas cantidades son las que no podría generar el sistema por sí mismo en los próximos tres años.
Esta horquilla derivada de la valoración de las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger es más amplia que los 40.000 millones de euros de necesidades de capital calculada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y puede servir de base para la petición de ayudas a la banca solicitada por el Gobierno español a la Unión Europea.
Entidad a entidad
Las consultoras no han realizado un análisis pormenorizado entidad a entidad. Los datos ofrecidos son generales, del sistema financiero y tampoco Jiménez Latorre ha querido ofrecer muchos más detalles. Sin embargo, sí han apuntado que dos tercios de este dinero irá a las cuatro entidades ya participadas por el FROB (Bankia, CatalunyaBank, NovaGalicia y Banco de Valencia). Al mismo tiempo, ha asegurado que los tres grandes (Santander, BBVA y La Caixa) no requerirán de capital adicional "incluso" en el escenario más estresado. Por último, existe un tercer grupo de entidades (los demás) que podrían conseguir ese capital con sus propios medios y que, si finalmente tienen que recurrir a ayudas públicas, lo harán en una cantidad muy limitada.
Por ello, Restoy ha asegurado que la ayuda de hasta 100.000 millones de euros acordada por el Gobierno con Bruselas "es un margen amplísimo" y que las conclusiones de las consultoras independientes sobre una necesidad de capital demuestran que "el núcleo del sistema bancario dispone de capacidad de resistencia a escenarios adversos", ha añadido.
Por su parte, Latorre ha avanzado que las entidades financieras tendrán nueves meses "de máximo" para cumplir con las necesidades de capital que se estimen tras la segunda evaluación que realizarán las cuatro grandes auditoras (PwC, KPMG, Deloitte, Ernst & Young). Aseguró que estos planes se conocerán previsiblemente en septiembre.
Asimismo, Latorre ha descartado liquidar alguna entidad financiera, al asegurar que ésta sería "la solución más cara". El número dos de Economía garantizó seguir con las soluciones "baratas", que pasan por la segregación de activos tóxicos para poner en valor la parte del negocio rentable. El banco malo "gusta" en Bruselas, apuntó, así que por este camino, que ya se inició con el último real decreto del Gobierno, se continuará, con la segregación de los activos procedentes del ladrillo.