Menú
Juan Velarde

El rescate europeo y las peticiones de principio

En el artículo de Juan Ramón Rallo publicado en Libertad Digital el 13 de junio de 2012 bajo el título "Por qué el rescate europeo es un error" aparecen tres peticiones de principio que invalidan el argumento del título de esa aportación.

En el artículo de Juan Ramón Rallo publicado en Libertad Digital el 13 de junio de 2012 bajo el título "Por qué el rescate europeo es un error" aparecen tres peticiones de principio que invalidan el argumento del título de esa aportación.

Las polémicas siempre son buenas. Más cuando afectan a cuestiones esenciales de nuestra vida económica. En este caso, en el artículo de Juan Ramón Rallo publicado en Libertad Digital el 13 de junio de 2012 bajo el título Por qué el rescate europeo es un error aparecen tres peticiones de principio que invalidan el argumento del título de esa aportación. La primera, considerar que es un capítulo más, el préstamo bancario recién logrado, del fenómeno descrito así: "Si ciertos trabajadores y ciertas empresas quedaban súbitamente inactivos, se aprobaba un plan de despilfarro público (tramposamente denominado "de estímulo") para proporcionarles, con cargo al endeudamiento estatal, ingresos durante unos meses más". Nada tiene que ver la política de despilfarro iniciada desde 2009 con ese crédito, para intentar esquivarla. Salvo que ambos fenómenos se cifran en euros, la moneda corriente.

La segunda petición de principio es que la inversión resultará fallida, y se adelanta, sin más, que "en buena medida lo será". Dicho esto así, sin razonarlo, crea evidente asombro, porque hace ya años, en los setenta, no sucedió eso con la recapitalización de una banca que estaba quebrada. Hubo un coste para el sector público, que estimó el profesor Cuervo, y la buena marcha bancaria se reanudó. ¿Por qué va a ser ruinosa la operación "en buena medida"?

La tercera radica en que como 100.000 millones es en torno al 10% del PIB, la deuda pública "se elevará en 10 puntos del PIB", con lo que condenaremos "a la insolvencia al sector público". En primer lugar, muchos países, comenzando por Alemania, no son insolventes precisamente y tienen un peso aun mayor de la deuda pública en el PIB. Pero, dejando esto aparte, esa afirmación de que todo va a resultar fallido y por tanto que subirá la deuda diez puntos porcentuales es otra petición de principio.

Por supuesto que no es la purga de Benito ese préstamo. Por eso es cierto lo que se dice de que "mientras no... modifiquemos las pautas de comportamiento que seguimos durante la burbuja, la economía no sólo no mejorará, sino que se irá hundiendo peligrosamente en la insolvencia". Pero esa "modificación de las pautas de comportamiento" ¿se reduce a "la capitalización de la deuda bancaria"? ¿No va por el camino de alterar la competitividad, de alterar el déficit del sector público, de alterar todo el entramado autonómico? Con tres peticiones de principio siempre se ha creado un sofisma. Es preciso huir de esos planteamientos.

En Libre Mercado

    0
    comentarios
    Acceda a los 6 comentarios guardados

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura