Bruselas se prepara para el día después. La posibilidad, siempre negada, de que el euro se rompa ya está encima de la mesa. Oficiales de la UE aseguraban este lunes a Reuters que ya está preparado el primer borrador sobre las medidas que habría que tomar en el caso de que Grecia deje la moneda única.
Su versión es que es una aproximación meramente teórica, para estar preparados en el caso de que sucediese una eventualidad que nadie se plantea. Eso sí, lo imposible ya debe ser algo posible, cuando unos cuantos de los mejores expertos trabajan en ello.
Los planes de la UE incluyen las medidas de las que más se ha hablado en los últimos meses y que podrían resumirse en una única palabra: corralito. Si Grecia se ve obligada a volver al dracma, lo primero podría ser limitar las retiradas de efectivo de los cajeros. Además, se produciría un intento de controlar la fuga de capitales mediante controles fronterizos y la suspensión del tratado de Schengen.
Hay que recordar que este próximo fin de semana habrá elecciones en Atenas y varios de los partidos con mejores perspectivas electorales quieren renegociar las condiciones del rescate o, incluso, abandonar el euro. Ahora, Bruselas ya analiza qué hacer si esta situación deja de ser una mera hipótesis.