En su más reciente informe conjunto en colaboración con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, la Organización Mundial del Comercio (OMC) lanzó severas advertencias sobre las restricciones al comercio global:
Los últimos siete meses no han contemplado ninguna disminución en la imposición de nuevas restricciones comerciales. Y no hay ninguna señal de que se haya propuesto alguna iniciativa para eliminar las restricciones existentes, especialmente aquellas introducidas desde el comienzo de la crisis global... La acumulación de restricciones comerciales es un tema preocupante, que se agrava por el relativamente bajo ritmo de reducción de las medidas existentes. Claramente, esta situación está añadiendo amenazas para la economía global. Además, el respaldo de los gobiernos a sectores escogidos está distorsionando la competitividad y restringiendo el comercio.
Por desgracia, las diversas promesas por parte de los líderes mundiales de no perturbar el libre comercio con más barreras a nivel global se han visto repetidamente incumplidas desde 2008. El director general de la OMC Pascal Lamy resume el peligro de un aumento del proteccionismo:
El proteccionismo es como el colesterol: la lenta acumulación de medidas comerciales restrictivas desde 2008 (que cubren ya casi el 3% del comercio mundial de mercancías y casi el 4% del comercio de los países del G-20) puede llevar a la obstrucción de los flujos comerciales.
El daño colateral de aumentar el proteccionismo comercial sólo puede resultar en más costos con el paso del tiempo. A menos que se revierta pronto esa tendencia, la esclerosis económica que estamos sufriendo actualmente podría convertirse en una descomunal crisis para la salud de la economía.