El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, ha avanzado que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la llamada 'hucha de las pensiones', alcanzó los 67.948 millones de euros en el mes de mayo, un 1,6% más que al cierre de 2011 y el equivalente al 6,33% del PIB.
Durante su comparecencia ante la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados, Burgos recordó que el Fondo cerró 2011 con 66.814,9 millones de euros y señaló que el incremento se ha debido a una rentabilidad de sus inversiones de 1.133 millones de euros en lo que va de año.
Según recordó, los Presupuestos para 2012 no prevén ninguna dotación al fondo al no contar con excedentes presupuestarios, a la vista de la situación de la Seguridad Social, pero que se espera unos rendimientos de 2.687 millones de euros, de los que la mitad ya se habrían obtenido. Ello le valió para asegurar que "el sistema tiene indiscutibles fortalezas, entre ellas sus reservas", y para insistir en que, aunque "el sistema tiene que estar muy atento a la marcha del empleo y al gasto por prestaciones", ello no debe suponer una "preocupación".
El Fondo se ve afectado por la volatilidad
Con todo, Burgos no ocultó que la rentabilidad acumulada a precio de mercado de la parte del Fondo invertido en activos financieros a 25 de mayo ha descendido del 3,84% al 3,82% por la alta volatilidad de los mercados, que hace que los valores pueden cambiar cada día.
Si bien, Burgos puso énfasis en que los criterios de gestión del fondo en 2012 siguen siendo "razonables y prudentes" y son compartidos por la mayoría de las fuerzas políticas y los agentes sociales. En este punto, celebró que finalmente no se decidiese invertir parte del fondo en activos de empresas ni de las cajas. "Imagínense de qué estaríamos hablando ahora", añadió. Además, indicó que el fondo asegura actualmente una capacidad de respuesta "muy significativa" ante cualquier elemento de perturbación.
Asimismo, el secretario de Estado de la Seguridad Social indicó también que el sistema es "potente, solvente y completo" y es valorado positivamente en el plano internacional, más aún después de tres meses de crecimiento, tras los que el sistema vuelve a rozar los 17 millones de afiliados.
El responsable de la Seguridad Social insistió finalmente en la necesidad de culminar la separación de fuentes y señaló que "la crisis obliga a no aumentar la presión sobre las cuentas del sistema con prestaciones que deben ser sufragadas desde el ámbito de la solidaridad". Así, recordó que, por primera vez, el Estado financiará en 2012 en torno al 50% del gasto a complementos a mínimos, lo que supone 1.000 millones más que en 2011, hasta alcanzar los 3.806,3 millones de euros.