Rajoy ha hablado de las actuaciones que su gobierno ha concretado en cinco ejes, que son los que ha explicado, según ha dicho, a otros líderes y presidentes de la Unión Europea así como en la última reunión del consejo europeo.
Primero, la estabilidad. La "consolidación fiscal es el objetivo del programa 2012-2015", ya que corremos riesgo serio de no poder financiarnos en el mercado. La reducción del déficit es esencial para que funcione la unión monetaria. De este modo, buscará la confianza reduciendo el déficit y saneando las finanzas públicas. En resumen, "contención del déficit público".
Segundo, competitividad y flexibilidad. Es necesario, a su juicio, mejorar estas dos variables mediante la "revisión a fondo de nuestros mercados, con un programa de reformas estructurales". Además, ha recordado que ya "hemos tomado medidas en este sentido y vamos a seguir trabajando" para la restauración del crédito hacia actividades productivas".
"Hay que crear un nuevo modelo semejante al de los países de nuestro entorno, y eso pasa por crear una nueva cultura en las relaciones laborales. Necesita una decidida actuación de los agentes económicos y sociales para convertirse en una realidad útil y operativa", sentenciaba. También hay que llevar a cabo, ha dicho, una reestructuración del sector público y una simplifiación de los organismos reguladores que lo supervisan.
Tercero, reformas estructurales de la Unión Europea. Se ha referido a la necesidad de integrar más los mercados nacionales en Europa y acometer reformas en España. Pero ha hecho hincapié en que hay que hacerlas también en Europa. "Estamos trabajando junto a otros países europeos, porque sin ellos no podremos conseguirlo. Especial atención a un mercado interior único, movilidad de trabajadores, planes de empleo juvenil, y todas aquellas reformas que favorezcan el desarrollo de las PYMES".
Cuarto, solucionar el problema de financiación y liquidez. Todas estas reformas son para generar bienestar y empleo, pero hay que tener claro que tardan tiempo en producir sus efectos. La estabilidad y la flexibilidad son imposibles de conseguir en dos días. Hay que darle tiempo y proteger esas reformas para que den sus frutos, dijo. "Y eso se logra aportando liquidez, reduciendo las actuales primas de riesgo y de credibilidad de la moneda. El euro debe seguir siendo la moneda de nuestros país, y hay que hacer todo lo necesario para que sea así. A ello me estoy dedicando yo".
Quinto, reforzar la estructura de la UE para que los inversores recuperen la confianza. Hay que avanzar en la integración; mayor cesión de soberanía en el ámbito fiscal. "Hay que crear una autoridad fiscal europea que armonice las políticas fiscales de los estados miembros y un control centralizado. Eso dará confianza al euro", dijo. De este modo se despejaría el futuro para conseguir que España vuelva a sentirse como un gran país que sabe reaccionar, sacrificarse y "adoptar las medidas necesarias para reactivar la economía".