El Fondo Monetario Internacional (FMI) no se plantea ningún tipo de asistencia financiera para España ni ha recibido ninguna solicitud en este sentido, según ha asegurado este jueves la institución internacional coincidiendo con el viaje a Washington de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para entrevistarse con la directora gerente de la entidad, Christine Lagarde.
"El FMI no está participando en ningún programa de asistencia dirigido a España ni ha recibido peticiones de asistencia por parte de España", afirmó en rueda de prensa el jefe de relaciones externas del FMI, Gerry Rice. "No tenemos planes de asistencia para España y no manejamos escenarios", añadió.
En este sentido, Rice precisó que el encuentro que mantendrán este jueves Sáenz de Santamaría y Lagarde versará sobre la reciente evolución de los acontecimientos económicos en España y Europa. Asimismo, el portavoz de la institución internacional apuntó que la entidad iniciará el próximo 4 de junio su análisis anual sobre la situación en España y que publicará sus conclusiones a mediados de junio. Además, Rice aprovechó para dejar claro que "España no es Grecia", señalando que cada país enfrenta retos diferentes.
Tras el rechazo del Banco Central Europeo (BCE) a rescatar a Bankia por la puerta de atrás y la negativa de Alemania a emplear el Fondo de Rescate Europeo para ayudar a la banca, se han disparado los rumores acerca de la posibilidad de que el Gobierno de Mariano Rajoy solicite algún tipo de asistencia financiera al FMI. No en vano, esta entidad lleva meses tratando de elevar sus recursos por si, finalmente, tiene que acudir al rescate de España o Italia.
Y es que, España es demasiado grande para ser rescatada. En este sentido, según fuentes de Berlín consultadas por The Telegraph, Alemania quiere que, llegado el caso, España acuda al FMI para obtener financiación y, así, repartir el coste del rescate entre las grandes potencias del mundo, tales como EEUU, China, Japón o Gran Bretaña, entre otros. Moncloa lleva semanas trabajando para que el Fondo de Rescate Europeo pueda emplearse para salvar bancos. Sin embargo, el BCE y Berlín lanzaron el miércoles un mensaje rotundo: si España precisa ayuda, el Estado tendrá que solicitarla formalmente, aceptando estrictas condiciones como el resto de países rescatados.