Todos los países de la zona euro deben preparar planes de contingencia individuales para afrontar una eventual salida de Grecia de la zona euro, según indicaron dos funcionarios de la eurozona tras una teleconferencia del grupo de trabajo del Eurogrupo. Este grupo de trabajo se compone de funcionarios encargados de preparar las reuniones de los ministros de Finanzas de la eurozona y que también forman parte del consejo del fondo de rescate temporal.
"El grupo de trabajo del Eurogrupo ha acordado que cada país miembro de la eurozona debería preparar un plan de contingencia individualmente para afrontar las consecuencias potenciales de la salida de Grecia de la eurozona", señaló un funcionario, añadiendo que "hasta la fecha no se había preparado nada así a escala de la eurozona por temor a las filtraciones". Esta información fue confirmada por un segundo funcionario.
Por otro lado, un documento al que tuvo acceso la agencia Reuters detalla los costes potenciales de este evento para cada uno de los países miembros y sugiere que en el caso de producirse, sería deseable alcanzar un "divorcio amistoso". Asimismo, el documento precisa que en el caso de que Grecia decida salir del euro, tanto el FMI como la UE podrían proporcionar ayuda.
Grecia prepara la salida
Sin embargo, el exprimer ministro griego Lucas Papademos ha reconocido la existencia de planes de contingencia con el fin de paliar los "catastróficos" efectos que la "improbable" salida de Grecia del euro tendría para el país heleno, así como sus implicaciones a largo plazo para el resto de países de la eurozona.
"Aunque no es probable ni deseable la materialización de tal escenario ni para Grecia ni para otros países, ni puede negarse que se están haciendo preparativos para contener las consecuencias potenciales de la salida de Grecia del euro", señala Papademos en una entrevista concedida al diario The Wall Street Journal, la primera desde que abandonara el cargo de primer ministro griego.
Papademos, que ocupó la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE) durante buena parte de la presidencia de Jean Claude Trichet y continúa asesorando actualmente al Gobierno provisional establecido en Atenas a la espera de las nuevas elecciones, lamenta que muchos griegos no parecen haber comprendido la gravedad de la situación.
En este sentido, el exprimer ministro señala que los líderes europeos han enviado un claro mensaje que consta de dos partes: Grecia debería permanecer en el euro y el país debería respetar sus compromisos. "El riesgo de que Grecia abandone el euro es real y depende efectivamente de cómo los ciudadanos griegos respalden la aplicación del plan de rescate", añade. "Comparto la opinión de que si Grecia suspende pagos y sale del euro, las consecuencias para la eurozona, tanto su sistema financiero como la economía real, serán profundas y los costes asociados serán significativos y de amplio calado. Además, afectará también a países ajenos a la eurozona", advierte.
En el caso de abandonar la zona euro, Papademos prevé una fuerte escalada de los precios, con un desplome de los ingresos reales y tensiones extremas sobre el sector financiero heleno, haciendo cada vez más remota cualquier opción de Grecia de acceder a los mercados de capitales y elevando la ratio de deuda pública. "Algunos cálculos que de los que he tenido conocimiento sugieren que la inflación podría acelerarse un 30% e incluso un 50% dependiendo del impacto de los acontecimientos en las expectativas de inflación y la fortaleza de efectos de segunda ronda como la repercusión de la subida de precios en los salarios", indica.
Alemania advierte
Por otro lado, un diputado conservador alemán señala este miércoles que la salida de Grecia del euro será "inevitable" si los radicales contrarios a la austeridad ganan las elecciones del 17 de junio y ponen fin a las dolorosas reformas económicas". Alexander Dobrindt, vice líder de la Unión Cristiano Social, uno de los tres partidos integrantes de la coalición de centro derecha de Angela Merkel, ha expresado en varias ocasiones que Grecia estaría mejor fuera del euro, pero sus últimas declaraciones subrayan la creciente exasperación de Berlín con los políticos helenos.
"El día de la elección será decisivo para Grecia en el euro. Si los comunistas u otros radicales ganan la elección, la salida de Grecia de la zona euro será inevitable", dijo Dobrindt al periódico Bild. "Si los radicales griegos cumplen la declaraciones de frenar unilateralmente el pago de los préstamos de ayuda y detener las reformas, Europa no debe consentirlo", agrega.
Alexis Tsipras, el joven y carismático líder del principal partido griego contrario al rescate, planteó los argumentos sobre el fin de la austeridad en su país durante una visita a Berlín el martes, pero no se reunió con miembros del gobierno de Merkel. Los dirigentes políticos de la UE se reúnen el miércoles en Bruselas para estudiar formas de reavivar el crecimiento económico en la zona euro.