La banca acreedora de Martinsa Fadesa ha convertido créditos concursales por importe de 795 millones de euros en préstamos participativos convertibles, con posibilidad de convertirlos en acciones de la inmobiliaria al cierre del ejercicio 2020.
La conversión de deuda en préstamos convertibles en acciones es una opción contemplada en el convenio de pago de deuda que Martinsa pactó con sus acreedores el pasado año y que le permitió emerger del concurso en que se declaró en julio de 2008.
En virtud de este convenio, aprobado en marzo de 2011, la firma se comprometió a amortizar en un periodo máximo de diez años (ocho años prorrogables a otros dos) toda su deuda íntegra (sin quitas), si bien fija que en los primeros años los pagos oscilen entre el 0,25% y el 0,50% del pasivo. Asimismo, el acuerdo ofrece la posibilidad de que los bancos acreedores canjeen deuda por acciones, informa Europa Press.
A cierre de 2011, Martinsa mantenía una deuda financiera neta con entidades de crédito por importe de 5.679 millones de euros, de los que 5.422 millones corresponden a la deuda concursal, y sujeta por tanto a las condiciones de pago fijadas en dicho convenio de acreedores, según consta en el informe anual de 2011 de la compañía.
Este informe revela asimismo que la inmobiliaria que controla y preside Fernando Martín recibió a finales del pasado mes de marzo la autorización de la Comisión de Control y Seguimiento de su convenio para convertir también en préstamos participativos los intereses que va devengando la deuda concursal.
Con esta conversión, la inmobiliaria busca ir compensando los desequilibrios patrimoniales que generan las pérdidas contabilizadas en su cuenta de resultados.
Financiación adicional
Por otra parte, Martinsa mantiene actualmente negociaciones con entidades financieras "para obtener la financiación adicional permitida en el convenio de acreedores con el fin de compensar el desequilibrio de tesorería que prevé registrar a finales del presente ejercicio 2012", estimado en unos 48 millones de euros.
La compañía indica al respecto que el convenio consiente en que la firma obtenga una nueva línea de financiación del circulante de hasta un límite de 147 millones de euros.
En su informe anual, la inmobiliaria subraya que, tras emerger del concurso hace algo más de un año, su estrategia se centra en crear valor mediante la gestión del suelo y realizar ventas de este activo de "forma selectiva", "aprovechar las medidas del Gobierno y cartera de suelo para dar máxima prioridad a la construcción de vivienda protegida y "focalizar el esfuerzo en el área internacional". Además, la empresa trabaja en "adaptar sus gastos de estructura a la actual realidad de la empresa y su entorno económico".