Las nuevas tecnologías no son un fin, sino un medio. Una empresa que fabrique sillas (por poner un ejemplo), no debe implementar una aplicación ultramoderna para que sus proveedores se queden con la boca abierta, ni renovar todos sus equipos informáticos para que los trabajadores tengan algo con lo que entretenerse, ni siquiera deberían cambiar sus métodos de trabajo sólo para parecerse a sus nuevos competidores. Aunque es algo obvio, no está de más repetir que gastarse el dinero en nuevas tecnologías sólo tiene sentido si esto consigue mejorar las ventas o reducir los costes (o ambas cosas a la vez).
Desde hace semanas, en Libre Mercado, hemos intentado explicar el potencial que las nuevas tecnologías pueden tener para las compañías españolas, que en muchos casos están a la cola de Europa en el uso de este tipo de herramientas. La cuestión no está en ser más moderno que el de al lado, sino en saber escoger qué necesita exactamente tu negocio y cómo conseguirlo. Parece evidente que la informática, en el sentido más amplio de la palabra, ha revolucionado estos conceptos, pero sólo desde el conocimiento profundo del negocio se podrá saber cómo puede ayudar a cada empresa.
Las tres claves
Sin embargo, aunque sólo cada empresario sabrá exactamente qué es lo que le conviene a su compañía, hay tendencias generales que son casi universales. En lo que tiene relación con el uso de las nuevas tecnologías (las TIC – Tecnologías de la Información y la Comunicación), hay tres claves que se repiten en todos los estudios, encuestas o informes. No importa cual sea el país, el sector o el tamaño de la empresa, los analistas coinciden en que estos tres conceptos son determinantes para que una empresa tenga éxito en su adaptación al mundo digital.
- Seguridad: podríamos decir que es el paso previo. Si no se consigue un entorno estable no será posible caminar con pie firme. Hace una semana, ya advertíamos de que las empresas calculaban que los dispositivos móviles, aunque beneficiosos a la larga, podían ser una fuente de pérdidas si no se manejaban bien sus riesgos.
En EEUU, una encuesta celebrada este mismo año por la principal asociación de auditores y contables sobre las "prioridades en relación con la tecnología", situaba tres temas relacionados con la seguridad en los cuatro primeros puestos. De esta manera, "asegurar el entorno IT" (64%), "gestionar el riesgo" (60%) y "asegurar la privacidad" (57%) son las principales preocupaciones de los empresarios americanos cuando contratan una nueva herramienta o dan un paso adelante con sus aplicaciones.
- Conocimiento: la información es poder y pocas veces está frase hecha ha tenido más sentido que en estos tiempos de revolución tecnológica constante. Saber quiénes son tus clientes, proveedores o trabajadores es clave para cualquier negocio. Y ya no es sólo una cuestión de saber sus nombres: el reto está en conocer qué quieren, cómo, por qué y cuánto les importa.
De nuevo en EEUU, preguntados los directivos por los objetivos de implementación de las nuevas tecnologías, sus respuestas no dejan lugar a dudas. Una vez asegurada la seguridad, la clave es ampliar el conocimiento de su negocio. Por eso, desde el punto de vista interno, buscan de forma prioritaria "incrementar la velocidad de acceso a la información" (68%), "reducir los costes de transmisión de esta información" (54%) e "incrementar la velocidad de acceso de los expertos de la empresa a la toma de decisiones" (43%). En su relación con los clientes, esto se traduce en "incrementar la efectividad del marketing" (52%), la "satisfacción del cliente" (43%) y la "reducción de los costes de publicidad" (38%). De nuevo, es evidente que todo está relacionado: se usan nuevas herramientas para que dentro de la empresa todo sea más fácil y efectivo. Fuera, todo va enfocado a dirigir mejor los disparos, para que la compañía se acerque muchas más veces al objetivo (y en menos intentos).
- Flexibilidad: con los cimientos de la seguridad bien dispuestos y el objetivo del conocimiento en la cabeza, los empresarios están pasando a la tercera pata de las nuevas tecnologías, la movilidad. Ya no es posible para casi nadie esperar sentado al cliente. Los competidores están ahí fuera, con cientos de herramientas a su disposición. Por eso, es necesario que cualquier empresa sea flexible y ágil en la toma de decisiones y eso sólo se logrará si tienen cuánto antes la información y son capaces de transmitirla por los canales adecuados.
Por eso, el 72% de los encuestados por Symantec a nivel mundial aseguraban que introducir herramientas móviles en su empresa había "mejorado la productividad de los empleados", el 70% hablaba de un "incremento en la eficiencia" de la organización y un 66% de una mejora en la "agilidad del negocio".
Todo lo que tiene que ver con las nuevas tecnologías y su relación con las empresas parece que ya no tiene vuelta atrás. La cuestión ya no es si implicarse o no en este proceso, sino cómo y en qué medida hacerlo. Seguridad (cimientos), información (objetivo) y flexibilidad (camino) parecen ser tres claves universales. Si usted quiere avanzar en este camino, puede visitar www.tusolucionsap.com y descubrir cómo multiplicar su productividad.