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rentabilidad y seguridad

Los depósitos 'online' siguen en cabeza, pero menos

Además de la rentabilidad, informémonos de la fuerza financiera del banco o caja antes de mover nuestro dinero.

Cuando hablamos de depósitos online a uno le puede surgir cierta cautela o reserva respecto a su seguridad. Nada más lejos de la realidad: son exactamente igual de seguros que los depósitos a plazo fijo de las entidades tradicionales, pero con el beneficio de la facilidad de contratación y operativa que proporciona la banca online.

Detrás de un depósito online, hay una entidad financiera, tradicional o especializada, que cumple con las exigencias del Banco de España y cuyas cuentas y depósitos están respaldados por el Fondo de Garantía de Depósitos (100.000 euros por persona y entidad financiera).

Hasta esta crisis financiera podíamos afirmar que para comprar depósitos era suficiente con analizar su rentabilidad (y demás características básicas como el plazo o el importe mínimo de la inversión). Sin embargo, dado los problemas que sigue padeciendo buena parte del sistema financiero español, además de rentabilidad tenemos que calibrar el riesgo de solvencia de la entidad. La razón es que pese al FGD, demasiadas entidades en problemas a la vez podrían poner en un grave problema la capacidad del mismo fondo.

No es un escenario que desde iAhorro.com contemplemos como probable, el de problemas de solvencia que no pueda hacer frente el FGD o el propio Estado, pero no está de más hacer el análisis de riesgo comentado.

Por tanto, además de la rentabilidad, informémonos de la fuerza financiera del banco o caja antes de mover nuestro dinero. Detrás de los mejores depósitos online del momento, afortunadamente, hay bancos sólidos, que entendemos que proporcionan el manto protector que todo inversor desea.

Para contratar un depósito por internet hay que tener en cuenta:

  1. Utiliza un buen comparador de depósitos para encontrar el mejor depósito online del mercado. Ten en cuenta el importe mínimo necesario para abrir el depósito, el plazo, la rentabilidad y otros aspectos, como posibles gastos, vinculaciones o si es posible recuperar el dinero en cualquier momento sin penalización.
  2. Amplia toda la información necesaria sobre el depósito al igual que harías con un depósito tradicional. La web de la entidad funciona como la oficina, donde encontrarás todos los folletos del producto, las condiciones y la letra pequeña. La entidad tiene el deber de ofrecerte cualquier información que necesites.
  3. La contratación es muy sencilla: tan sólo necesitas rellenar un formulario con todos tus datos personales y los datos de la entidad bancaria desde donde vas a hacer la transferencia del capital al nuevo depósito. En el mismo proceso, sólo tienes que seguir algunas de las indicaciones necesarias para corroborar tu identidad o detallar tu conformidad con el nuevo producto. Tus datos estarán seguros durante toda la tramitación a través de una plataforma segura de la dispone la entidad.

Con estas bases claras, ya sólo nos queda analizar la oferta actual de depósitos y analizar si los depósitos online están bien situados. A excepción de algunos depósitos que superan o rozan el 4%, que no son online, como el Depósito CR del Banco Espirito Santo al 4,16% o el Depósito Vinculación del Banco Sabadell al 4%, los mejores depósitos suelen ser los online, que llegan al 3,50% (Activobank), pasando por el 3,20% del Depósito Azul a un mes o el 3% a un año de el mismo depósito de iBanesto o ING Direct.

Lejos quedan ya esos tiempos en que los depósitos superaban holgadamente el 4% de interés, por desgracia del ahorrador tradicional.

Pinche en la tabla para acceder a los mejores depósitos 'online' del momento

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