El departamento de Cultura del gobierno regional de Cataluña, ha hecho públicas las subvenciones concedidas en el ámbito de la cultura superiores a 3.000 euros, tal y como exige la normativa vigente en materia de subvenciones públicas.
Las ayudas públicas concedidas responden a numerosos programas culturales financiados por el gobierno regional presidido por Artur Mas y entre ellas encontramos sabrosos ejemplos de la forma en que la Generalidad de Cataluña administra los fondos públicos, a pesar de que su situación financiera es suficientemente grave como para que el Ejecutivo autonómico haya solicitado de facto la intervención del Gobierno central a través de los famosos Hispabonos.
El año pasado, por poner algunos ejemplos, el gobierno catalán concedió 95.000 euros para una "Tamborinada", 90.000 euros para el XIV Encuentro Internacional de la Sardana a celebrar en la capital de los Alpes franceses, Grenoble, así como varias ayudas de cuantía parecida para exportar también la rica tradición de los Castellers incluso al otro lado del Atlántico. El ejecutivo de Artur Mas se hizo cargo también de los seguros de vida y responsabilidad civil de los integrantes de las agrupaciones de castellers que fueron al extranjero a mostrar su arte, con un coste de 299.500 euros.
Otra partida importante de subvenciones públicas tuvo como objetivo la normalización lingüística de los espacios civiles catalanes a través de sus asociaciones más señeras. Asociaciones Profesionales y de promoción de la lengua catalana así como sindicatos y patronales han recibido abundantes subvenciones para promocionar el uso del catalán y la erradicación del castellano en sus respectivos ámbitos. Es el caso de CCOO (76.000 euros para mantener su "servicio lingüístico), UGT (65.000 euros para un proyecto de política lingüística en Cataluña), USO (varias subvenciones menores de 5.000 euros para fines similares) o la polémica asociación Omniun Cultural (19.500 euros para pagar a los "voluntarios por la lengua").
También las asociaciones que persiguen la erradicación del castellano en los ámbitos comerciales fueron convenientemente subvencionadas como la Asociación en Defensa del Etiquetaje en Catalán, que trincó 33.000 euros para fomentar, entre otras actividades, la denominada "Vive 24 horas en Catalán".