El presidente griego, Carolos Papulias, se ha entrevistado este martes con el líder de la segunda formación más votada este domingo, Alexis Tsipras de Syriza (izquierda radical) para encargarle la tarea de formar gobierno, tras el fracaso del líder de Nueva Democracia, Antonis Samaras, que anunció ayer su imposibilidad para configurar un ejecutivo de coalición. Si Tsipras tampoco logra una coalición, Evangelos Venizelos, del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), tendrá la responsabilidad de cerrar un pacto o Papoulias se verá obligado a convocar unas nuevas elecciones.
Pero la espita ha saltado tras la reunión mantenida entre Papulias y Tsipras. Y es que, el actual candidato a gobernar Grecia ha lanzado un órdago a la línea de flotación de la zona euro. El líder de Syriza declaró que los compromisos de Grecia con la comunidad internacional ya no son válidos, ya que la mayoría de los griegos ha votado a favor de los partidos que se oponen a los términos del segundo rescate heleno acordado con la troika hace escasos meses.
De hecho, tras advertir que las condiciones del rescate internacional ya no están en vigor, Tsipras abogó por crear una comisión internacional para que se pronuncie sobre si la deuda de Grecia es o no legal. Señala que las condiciones acordadas con la UE para recibir el auxilio financiero son nulas y sin efecto y, por ello, exigió una moratoria (suspensión temporal) en el pago de la deuda pública.
También recomendó a Antonis Samaras y Evangelos Venizelos (los líderes de Nueva Democracia y Pasok, los partidos tradicionales) que escriban a Bruselas diciendo que los compromisos adquiridos a principios de este año (las medidas de austeridad a cambio del segundo rescate de 130.000 millones de euros) ya no son válidos.
Además, anunció que su objetivo es nacionalizar toda la banca griega. El discurso del líder izquierdista ha alarmado a los mercados, haciendo que el euro perdiera la cota de los 1,30 dólares tras dichas declaraciones. Pese a ello, no está claro que Tsipras logre formar gobierno con otras formaciones, ya que el líder del partido comunista (KKE) se ha mostrado reticente.
Alemania pide un gobierno "sensato"
Mientras, el Gobierno alemán apremió este martes a los partidos políticos de Grecia a lograr la formación de un "gobierno sensato", al tiempo que ratificaba su respaldo a las reformas emprendidas en Atenas. El Ejecutivo de Berlín sigue "con gran preocupación" la situación surgida tras las elecciones parlamentarias del domingo, indicó el ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle. "Llamamos a todos los implicados en Grecia a buscar una solución rápida para que pueda formarse un gobierno sensato y estable", añadió el ministro.
Westerwelle, del Partido Liberal (FDP), garantizó que Alemania está dispuesta a la "solidaridad" con Grecia, pero dijo que para ello es preciso que se observen los compromisos suscritos por Atenas en cuanto al programa de reformas. El titular de Exteriores aludió así a la incertidumbre creada en Atenas, después del fracaso del líder conservador, Andonis Samarás, por encontrar los apoyos necesarios para formar gobierno, tras lo cual corresponde ahora intentarlo a la Coalición de la Izquierda Radical, Syriza.
Desde las filas de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel, el presidente de la Comisión de Exteriores del Parlamento, Ruprecht Polenz, advirtió del peligro de tener recurrir a elecciones anticipadas, en caso de no lograrse formar un gobierno. "En muy raras ocasiones se logra una mayoría estable en tan corto plazo. En la mayoría de los casos, salen reforzadas las posiciones extremas, lo que haría aún más compleja la situación", apuntó, en declaraciones a la radio pública alemana.
La canciller alemana calificó ayer la situación creada por los resultados de las parlamentarias griegas de "no está exenta de complejidad", tras el avance de las formaciones hostiles a los ajustes y duro programa de austeridad al que Atenas está comprometido con sus socios de la UE. "Vamos a ver cuál es la constelación del gobierno resultante", dijo Merkel, para recordar que su formación compete exclusivamente "a los griegos", informa Efe.
Miedo entre los inversores
Grecia colocó este martes 1.300 millones de euros en Letras del Tesoro con un vencimiento a seis meses, a un interés del 4,69%, ligeramente superior al 4,55 % que pagó el pasado 10 de abril, según informó en Atenas la Autoridad de Gestión de la Deuda. Según esta institución, la demanda superó en 2,6 veces la cantidad inicialmente ofrecida de 1.000 millones de euros.
Esta ha sido la primera emisión de deuda tras las elecciones del domingo, en las que ningún partido obtuvo la mayoría absoluta, y que ha sumido al país en una nueva incertidumbre ante la posibilidad de que la falta de acuerdo para formar un Gobierno de coalición obligue a convocar nuevos comicios.