Los sindicatos UGT y CCOO se han volcado en su protesta contra la reforma laboral y los recortes sociales impuestos por el Gobierno en la manifestación del Primero de Mayo de este año en Madrid, que arrancó poco después del mediodía. Bajo el lema, "Quieren acabar con todo. Trabajo, dignidad, derechos", los manifestantes reclamaron al Ejecutivo un cambio de rumbo en sus políticas y la apertura de una negociación para llegar a un gran acuerdo económico y social. Mientras, los manifestantes coreaban gritos de "PP, fascistas, sois los terroristas".
La participación en la marcha de Madrid fue menor que en las protestas celebradas en los últimos meses contra la política de recortes del Gobierno y por la reforma laboral, contra la que los sindicatos ya han hecho una huelga general. Sin embargo, los líderes de UGT y CCOO han asegurado que más de un millón de personas han acudido a sus diferentes convocatorias en toda España, contando con más de cien mil en Madrid, una cifra desproporcionada según las imágenes que llegaban de la Puerta del Sol.
De hecho, según la periodista de esRadio Paloma Cuevas, presente en el acto, la concentración ha terminado una hora antes de lo previsto y tan sólo unos minutos después del final de los discursos la céntrica plaza había recuperado la normalidad. Eso sí, antes de despedirse, los dirigentes sindicales volvieron a animar a sus compañeros a que aprovechasen el día y se tomaran unas cañas, en un centro de Madrid bastante despejado por el puente.
Todos los sindicalistas... y muchos políticos
Encabezaron la manifestación los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, flanqueados por los secretarios generales de CCOO y UGT Madrid, Javier López y José Ricardo Martínez. A la manifestación de Madrid también han acudido la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, el responsable de la Fundación Ideas, Jesús Caldera, y el coordinador de IU, Cayo Lara. Elena Valenciano estuvo en la manifestación de Valencia.
En las pancartas que portan algunos manifestantes pueden leerse mensajes como "Nueva reforma laboral. Hacia un mundo de esclavos", y el ambiente era festivo en un día en el que no llueve sobre Madrid, aunque el cielo está bastante nublado.
El discurso de Méndez
Una vez terminada la manifestación, Cándido Méndez y Toxo profirieron sus respectivos discursos. Cándido Méndez ha estado especialmente combativo este Primero de Mayo. Al secretario general de UGT no le han desanimado la escasa participación y, en una curiosa arenga, ha cargado contra el Gobierno, Esperanza Aguirre, Sheldon Adelson y ¡Margaret Thatcher!
Las primeras palabras de Méndez han sido contra su objetivo preferido, la presidenta de la Comunidad de Madrid (por cierto, una de las regiones españolas que más empleo crea). El sindicalista ha acusado a Aguirre de querer "privatizar también la Puerta del Sol", algo que ha dicho que no permitirá su organización, que seguirá utilizando la plaza para "proyectarnos" (sic).
Tras esta referencia geográfica algo local, Méndez ha cambiado de objetivo y se ha dirigido a los trabajadores del mundo, de los que ha dicho que se siente "más cerca" que de los "grandes accionistas de un banco que vivan a dos kilómetros" de él. De hecho, ha asegurado que "cuando vuelven a agitarse con fuerza los fantasmas del ultranacionalismo" (por cierto, aquí parece que se refiere al nacionalismo español, nada que decir sobre ERC o Amaiur, estos no deben ser ultras para el de UGT) "tiene sentido conmemorar el día mundial de los trabajadores, en el que la solidaridad y la justicia son compartidas por el pueblo trabajador a nivel mundial".
Como parecía que estas palabras no enardecían las masas, que estaban bastante tranquilas en la Puerta del Sol, Méndez ha virado el rumbo de su discurso para atacar al Gobierno por la reforma laboral. Por eso, ha asegurado que "éste es un Primero de Mayo contra la destrucción de empleo" y contra "la política de recortes y de demolición de derechos laborales". Y para que a nadie se le olvide, ha alertado de que el "Gobierno no puede pensar que nos vamos a olvidar, aunque nos quieran imponer la ley del silencio".
En este momento, ha llegado el momento más extraño de todo el discurso. Méndez ha asegurado que "impusieron la reforma laboral sobre dos falsedades". La primera es que los salarios bajos estimularían la creación de empleo (no se tienen noticias de que nadie del Gobierno haya dicho nunca nada como esto). Y ha establecido una comparación peculiar: "Si eso fuera así, la comunidad de Canarias, con los salarios más bajos sería la que tiene el paro más bajo, pero tiene el más alto". No ha entendido el de UGT que el problema de los países con alto nivel de desempleo es de falta de competitividad, no de bajos salarios. Por eso, en Suecia los sueldos son altos y el nivel de paro muy bajo, porque son muy productivos.
La segunda falsedad del Gobierno, para Méndez, es que la reforma laboral "nos acerca a Europa". En este punto, ha relatado una curiosa historia sobre Sheldon Adelson, Eurovegas, la Ley Antitabaco y los derechos laborales en China (por cierto, país gobernado por el Partido Comunista). Según Méndez, Adelson ya estaría contento con la reforma laboral, porque sería aún mejor que lo que está vigente en EEUU (allí hay una tasa de paro inferior al 10%, pero eso no lo ha dicho). Al empresario, según Méndez, sólo le faltaría ya conseguir un cambio en la Ley Antitabaco.
Por todo ello, ha asegurado que "el Gobierno ha elegido este escenario" (de lucha y manifestaciones, se supone). En su opinión, Rajoy "ha despreciado el diálogo. Quiere imponer una revolución ultraliberal en los derechos sociales y una ultraconservadora en los derechos civiles".
El discurso de Toxo
Toxo, por su parte, dijo que "se nos pretende recortar la libertad de expresión, de manifestación y de huelga" y que los trabajadores ven "amenazados sus derechos y sus empleos". "Tenemos que impedir que se consolide la reforma laboral", dijo, y lanzó una advertencia al Gobierno. "Tardaremos más o menos, pero esta reforma no va a presidir las relaciones de trabajo en España. Saldremos a la calle aunque les moleste".
El secretario general de CCOO aseguró que "hay alternativas" a las políticas del Gobierno para combatir la crisis" y que el Gobierno del PP aprovecha la crisis para "un cambio social del envergadura. Atacan los derechos de los trabajadores", señaló. "La crisis es la oportunidad que estaban esperando para producir esta involución radical", dijo y acusó a Rajoy de ser un "busto parlante que no da la cara delante de la sociedad".
También defendió a los funcionarios acusando al Gobierno de "criminalizar a los trabajadores de la función pública" y a los parados, de los que no se acordó durante los Gobiernos de Zapatero. Y acusó también al Ejecutivo de querer hacer a pagar a los trabajadores de la situación generada por las entidades financieras, de las que los sindicatos son consejeros obteniendo pingues beneficios.
Finalmente, Toxo acusó al Gobierno de querer controlar todos los medios de comunicación, "invadiendo la independencia de TVE", pero que no van a poder "esconder esta manifestación". "Quieren un país resignado para poder poner velocidad a sus reformas. No lo van a conseguir. La ciudadanía cada vez tiene más conciencia de lo que está sucediendo", aseguró. También tuvo unas palabras para su organización: "Necesitan sindicatos débiles, por eso nos critican y tratan de impedir que nuestro mensaje llegue a la sociedad, saben que son el último freno, la última trinchera para que estas políticas se hagan paso libremente en España".