El presidente de Bolivia, Evo Morales, y el de la petrolera española Repsol, Antonio Brufau, han inaugurado este martes la segunda planta procesadora de gas del campo Margarita, que permitirá aumentar las exportaciones a Argentina.
Morales y Brufau han inaugurado la planta a las 14:00 locales (18:00 GMT) en un acto que coincide con el Día del Trabajo y el sexto aniversario de la "nacionalización" de los hidrocarburos por el mandatario boliviano, en presencia de varios ministros y otros ejecutivos de esa petrolera española.
La nueva planta, situada en el departamento sureño de Tarija, fronterizo con Argentina y Paraguay, permitirá aumentar de 3 a 9 millones de metros cúbicos diarios la producción de Margarita, considerado el mayor yacimiento de gas de Bolivia, aunque aún no se conoce oficialmente el nivel de sus reservas.
El Gobierno boliviano anunció en enero pasado que aumentaría este año los envíos de gas a Argentina gracias a la nueva planta, hasta llegar a 11,6 millones de metros cúbicos diarios. La inauguración fue programada antes de que el Gobierno de Argentina anunciara el pasado 16 de abril la expropiación a Repsol de la mayoría de sus acciones en la petrolera YPF.
Bolivia ha estado enviando a Argentina entre 6 y 8 millones de metros cúbicos diarios de gas natural y, según fuentes de Repsol, ese volumen aumentará de forma paulatina. El contrato para la venta de gas a Argentina establece que el volumen debe incrementarse hasta 27,7 millones diarios en 2017.
El campo Margarita y el vecino de Huacaya, que forman el bloque Caipipendi, están administrados por Repsol, que posee el 37,5% de la concesión, igual que British Gas (BG), mientras que Pan American Energy (PAE) tiene el restante 25%.
Las tres empresas invirtieron 600 millones de dólares en esta fase del proyecto y en una segunda invertirán otros 660 millones, con el propósito de que la producción de Margarita suba en 2014 a 14 millones de metros cúbicos al día.
En noviembre de 2011 Brufau ratificó ante Morales un plan de inversiones de Repsol en Bolivia de 640 millones de dólares para el período 2010-2014, durante una visita de ambos al mismo campo. Morales obligó en 2006 a las petroleras, entre ellas Repsol y la brasileña Petrobras, a firmar nuevos contratos de operación, con mayores ingresos para Bolivia.
Algunos medios locales han comentado que el 1 de mayo de 2006 Morales decretó la "nacionalización" petrolera con apoyo mayoritario de los bolivianos y los sindicatos, mientras que seis años después lo celebra inaugurando una planta de Repsol y con los trabajadores protestando contra él en la calle.