Vamos a ver que esta DETRÁS de las palabras "el mercado" y "el estado". El Mercado es los millones de personas que gastan SU dinero, según su libre albedrío. El Estado es un centenar de bandidos-políticos que gastan el dinero de OTROS con el único objetivo pellizcar sus 10-30% correspondientes.
Una cosa es cierta, la administración de justicia es actualmente un monopolio del Estado. Sabemos que todos los monopolios son ineficientes por naturaleza. Si queremos mejorarla, nada mejor que favorecer la competencia en ese entorno. Aquella administración que se empeñe en procedimientos lentos y regulaciones artificiales (más allá de la ley natural) se vería rápidamente abocada a la quiebra, por el simple hecho de que los individuos elegirían a cualquier otra. Por tanto como consecuencia obtendríamos varias cosas: más rápidez en trámites, evitar sentencias que la población claramente perciba como injustas, aligerar los costes.
Sr. Velarde:
Como siempre, nos regala usted su sensatez y lucidez a la hora de analizar el panorama económico español.
Creo que la situación es muy preocupante y por eso agradezco voces como la suya que denuncien en voz alta la deriva en la que nos han embarcado.
Muchas gracias nuevamente.
D. Juan, estoy totalmente de acuerdo con Ud. Aprovecho la ocasión para felicitarle por su trabajo y perseverancia, en el análisis de la economía y en la propuesta de medidas, que de haber sido aplicadas, probablemente la situación no sería tan mala.
Ante la multitud de comentarios que se producen en los blogs económicos, con frecuencia recurro a sus publicaciones; desde mediados de los 90 tengo su libro de "Hacia otra economía española" que, pese a cambios de tanto calado como el de la moneda, sigue teniendo mensajes de verdadera actualidad, a los cuales recurro para ilustrarme cuando decido participar.
Su cruzada contra el déficit, junto a otro ilustre profesor como Barea, ha sido digna de mejor causa. Pero espero que la inutilidad aparente de esos esfuerzos no le conduzcan a la melancolía y siga en la brecha mucho tiempo.
Nadie olvide que las principales corruptelas (delitos de extraordinaria gravedad, ciertamente) han sido las que han gravado la adquisición de viviendas con cantidades que, no pocas veces, han sido de decenas de miles de euros por comprador. ¿De dónde -por poner un ejemplo- creen ustedes que salían las mordidas que hicieron inmensamente rico al Sr. Roca de Marbella? Queda claro que, para obtener permisos y superar escollos puestos por ellos mismos, había que pagar un "peaje" que no hacía sino encarecer aún más el precio final. No se trata de algo que quepa considerar anecdótico: es un drama, pues esos miles de euros, para la mayoría, salen de dejarse la piel día a día en el trabajo. Toda, o casi toda, la geografía española ha estado repleta de individuos como el mentado.
De todos modos, sigo pensando que la principal amenaza para la actividad empresarial en España no procede tanto de las trabas burocráticas como de los delitos que suponen un gravamen. Si en los establecimientos comerciales, el precio que pagamos lleva el recargo de un 10% adicional para cubrir los robos, hay sectores (transporte de mercancías por carretera, joyerías, peleterías, perfumerías, granjas de ganado, explotaciones agrícolas, etc.) que ven peligrar su actividad. Y que nadie justifique nada por el hecho de que hay mucho paro: en poner coto a estos desmanes (inexistentes en otros países occidentales, entre ellos todos los de la UE) nos va la vida.
Pues luchar contra las trabas burocráticas elogiando las normas de los organismos europeos no parece lo más lógico
La verdad es que en Europa vivimos en estados socialistas, nos comen a impuestos y regulaciones.
Además asistimos a una exclusión social increíble. ¿por qué nos piden médicos e ingenieros desde los países europeos como Alemania o Inglaterra?, porque los costes de la universidad en esos países para determinadas carreras son inasumibles para las economías familiares corrientes. Claro que a esto es a lo que se acaba de apuntar el partido de burócratas que es el PP.
Además tenemos otros problemas, la maraña de normas que impide a la gente el acceso al trabajo, antes se las enseñaba, o como se diría ahora, se las daba un training, ahora se exige a la gente que haya hecho el correspondiente curso, curso de auxiliar de camarero, curso de manipulación de alimentos...
Y después está la discriminación por razón de edad. Quien no tenga trabajo con 45 años ahora mismo que se olvide de volver a trabajar en España, antes contratarán a emigrantes, como ha pasado hasta ahora, por eso el paro en España rara vez ha bajado del 10%, porque al paro estructural se une ese paro que consiste en impedir la contratación de gente con 19 o con 50 años
De todas formas, sospecho que nada de lo que digamos ahora va a tener ya importancia en términos históricos, la situación está tan deteriorada, ( y lo va a estar aún más), que podemos estar a las puertas del derrumbe de una forma de entender la política o el Estado
Devolver al país a la senda del crecimiento en 2013 es imposible si no atacamos el mal de fondo. ¿Tiene De Guindos bien hecho el diagnóstico?. Ya en la campaña se vió que ni el PP ni el PSOE tenían bien diagnosticada la situación económica. Sabían, sí, que España, compartiendo los mismos o parecidos problemas económicos que otros países socios de la UE, tiene sin embargo una tasa de paro al menos dos veces más elevada que la media comunitaria. Debe pues existir algún problema específicamente español que explique esta grave divergencia. Pero ni el PP ni el PSOE lo han explicado. El origen remoto del problema español se encuentra en la tradicional situación deficitaria del comercio exterior, muy agravada por la revaluación de la moneda que supuso "de facto" la negociación en 1985 para acceder a las Comunidades Europeas, una revaluación perniciosa que incomprensiblemente pasó y sigue pasando desapercibida al PP, al PSOE, CEOE, sindicatos y Círculo de Empresarios. Además de controlar el déficit público, De Guindos propone "reformas estructurales", entre las que van la laboral y la del sector financiero. Pero no dice nada de la gravísima situación del sector exterior. En el año 2007 el déficit comercial había alcanzado en España 100.000 millones de euros (9,5% del PIB; 274 millones diariamente). Las reformas que se proponen podrán mejorar la situación de las finanzas públicas, pero es poco probable que provoquen un crecimiento económico suficiente para crear empleo si previamente no se corrige la desincentivación inversora de los empresarios españoles creada por razón de la citada revaluación de 1985. Dice Juan Velarde: "...hemos dejado a un lado toda tentación proteccionista. Pero hacerlo, sin ser competitivos, ¿no conduce en derechura a una crisis?" (Opinión, Libertad Digital, 16 dic. 2011)
Ver “ESPAÑA, una economía asfixiada” http://www.lebrelblanco.com/articulos