Esperanza Aguirre se presenta a la reelección como presidenta del PP de Madrid poniendo encima de la mesa una nueva remesa de medidas liberalizadoras. El congreso que se celebra este fin de semana no será un mero cierre de filas entorno a su figura, si no que se convertirá en un auténtico laboratorio de ideas con el objetivo de que la comunidad “siga siendo la locomotora económica del país”.
Buen ejemplo de ello es la ponencia económica 'Reformas para Avanzar', que incluye medidas educativas, fiscales, burocráticas, financieras y económicas. Ignacio González, secretario general del PP madrileño, y Javier Fernández Lasquetty, vicesecretario de Acción Política, partieron de la base de que Madrid ya resiste “mejor la crisis que el resto de España”. Ahí están los datos: la región creció en 2011 el 1,4%, el doble de la media nacional. Pero Aguirre quiere más.
Así, en el texto, redactado los populares Percival Manglano, Pedro Calvo y Luis Ausúa, se exponen iniciativas de calado, destacando que los comerciantes tengan plena libertad para organizar sus temporadas de rebajas, exenciones de impuestos para las nuevas empresas en los primeros años de actividad y una reforma de la financiación de las universidades públicas, condicionada al cumplimiento de objetivos, tales como los resultados académicos o proyectos de investigación.
Por su parte, Aguirre se compromete a buscar “siempre” que los impuestos no sean subidos y, cuando sea posible bajarlos. “Nuestro objetivo es salir de la crisis, y para ello es necesario sustituir un modelo económico enfermo, basado en la subvención y en la regulación, por un modelo económico sano, basado en valores como la iniciativa, el esfuerzo, el trabajo, el talento y la responsabilidad”, defendió González, en la presentación del cónclave. Aún más, “la dogmática defensa de lo público que hace la izquierda a menudo esconde hacer prevalecer los intereses particulares por encima del bienestar de los madrileños”.
En este punto, el PP de Madrid incluye en su ponencia a partidos políticos, patronal y sindicatos. Aguirre quiere seguir la senda de la reducción de subvenciones. En concreto, “estas organizaciones deberán tender a vivir de la cuotas de sus afiliados, de forma que la comunidad, dentro de sus competencias, continuará” con la poda. Además, se anuncia que las administraciones gobernadas por los populares en la región no subvencionarán a ONGs ninguna actividad por encima del 75% de su coste.
Además de la económica, en el congreso también se analizarán una ponencia de estatutos, otra de políticas, una social -centrada en un “bienestar sostenible”-, y una última titulada “Madrid en España”. Un total de 2.492 compromisarios votarán el sábado la reelección de Aguirre al frente del PP de Madrid.