No podemos decir que fuera la causa fundamental, pero sin duda la escalada de tipos del 2006 al 2008 que llevaron al Euribor del 2% a más del 5% desencadenó la ruina de miles de familias, a las que habían concedido hipotecas al límite de su capacidad de pago. El resultado, que no pudieron afrontar el pago de su vivienda, tras estallar por los aires el sector inmobiliario (más aún con el desempleo que puso la puntilla a la economía).
Desde entonces, son muchos los ciudadanos que encontraron un verdadero alivio en la bajada posterior de tipos, al igual que en la actualidad (tras el breve repunte del pasado año) ven en la caída un nuevo soporte ante una situación tan difícil.
Esto vale para los hipotecados, pero también son muchos los que esperan que con esta bajada puedan acceder a un préstamo, cuando cada día las hipotecas son más caras por las subidas de los diferenciales, por obra y gracia de los bancos. Pero el gozo en un pozo: a partir del 28 de este mes las entidades financieras pueden ofrecer las hipotecas con un nuevo tipo de referencia el IRS a 5 años. Es una referencia basada en un swap de tipo de interés a este plazo, que sus defensores afirman que dará mayor estabilidad al precio de los préstamos. Lo que es cierto es que sí llevará a hipotecas más caras.
El IRS no substituirá al Euribor en las hipotecas firmadas, pero es muy probable que los bancos acaben ofertando la mayoría de nuevas hipotecas con el IRS, que les beneficia; las entidades dicen que porque es más estable, pero pensamos que la verdadera razón es que a medio plazo es más caro que el Euribor.
Adiós a las revisiones semestrales y anuales
Las hipotecas son más caras tanto por la naturaleza del índice como por pura estadística. Ahora mismo, el IRS a 5 años cotiza a la par respecto al Euribor a un año, lo cual limita "vender" las bonanzas de este índice, que en los últimos meses sí tenía mejor cotización. Esta estabilidad limita en cierta medida las subidas, pero más las bajadas. Además, su revisión cada cinco años no es de por sí buena. Si por ejemplo, contratamos la hipoteca en máximos, veríamos cuotas altas durante estos cinco años, mientras que si las revisiones se hacen en periodos más cortos, se adaptan mejor a la situación del mercado.
Para prueba, tenemos el comportamiento pasado. En una serie larga, como el periodo 2000-2011, el IRS a 5 años tuvo un valor medio del 3,6% frente al 2,9% del Euribor. Y si en momentos álgidos como en 2008 cotizaba con medio punto de interés, su contratación hubiera supuesto pagar ahora mismo más de 2,5 puntos más que una hipoteca con el Euribor, que se hubiera revisado semestral o anualmente.
Y es que, aunque a veces nos perjudique, lo más recomendable para el consumidor son las revisiones más frecuentes, y con este sistema en una hipoteca a 30 años tan sólo se haría en media docena de veces. De hecho, si lo que se busca es dar "seguridad", se debería utilizar como referente en hipotecas fijas y hasta en préstamos al consumo de plazos superiores a 5 años, pero no va a ser así.
Por tanto el resultado final es un referencial más alto que con revisiones menos periódicas perjudican al consumidor que se beneficiará menos de las bajadas de tipos.
Pinche en la tabla para acceder a las mejores hipotecas del momento: